Lazos de Sangre

Capítulo 8: Recuerdos de Infancia.

La mañana era cálida y húmeda, la rubia y el pelilargo no fueron a clases, se habían quedado dormidos y vamos, quien después de tremenda noche querría ir a clases?, Hao acariciaba suavemente el cabello de Anna, ella estaba recostada sobre el pecho de Hao, él parecía estar inmerso en sus pensamientos, sonreía suavemente, y de pronto fue sorprendido por un cálido beso, al cual correspondió tiernamente.

-En que piensas?

-Eh?

-Hihi, es que estas muy serio.

-Ha, no es nada, solo recordaba cosas de cuando era niño, de cuando recién llegamos a Funbari y de cómo fue que acabamos en la academia Shinra.

-Oh, y que es exactamente lo que recordabas?

Anna se acomodaba por un lado de Hao, él la abrazo suavemente y le sonrió tiernamente, la vio con un brillo especial en sus ojos.

-Anna, no sabía que tuvieras tal condición física, fue una gran noche.

Anna se sonrojaba ampliamente mientras veía a Hao tiernamente.

-Tú no te quedas tan atrás.

-Ah no?

-No.

-Por qué lo dices?

Anna sonrió pícaramente mientras metía sus manos lentamente entre las sabanas, Hao abrió ampliamente sus ojos mientras se sonrojaba y veía a Anna con nerviosismo.

-No me habías dicho que tenías ese tamaño.

Hao se sonrojo más y puso su mano en sima de las de Anna, haciéndola que sacara las manos de entre las sabanas lentamente.

-B-bueno, n-no es algo que se pueda decir en una plática normal.

-Hahahaha-

Los dos muchachos echaron a reír, se dieron un suave beso y se quedaron viéndose directo a los ojos por un largo rato.

-No quieres desayunar?

Pregunto la rubia.

-Claro que si  muñeca.

-Bien, entonces vamos a darnos una ducha, bajemos a desayunar mientras, me platicas aquello que tanto recordabas.

-Me parece perfecto.

Los dos se sonrieron ampliamente, se sentían cómodos en esa situación, al salir de la ducha Hao solo se puso el uniforme de la escuela, sin el saco, se dobló las mangas de la camisa hasta los codos, dejo los primeros dos botones de esta desabrochados y dejo su cabello suelto, Anna se puso un diminuto vestido negro y una pañoleta roja en el cabello, Hao la veía mientras se abrochaba los zapatos y sonreía ampliamente, los dos jóvenes bajaron y Anna se dispuso a hacer el desayuno, Hao la ayudo en la cocina, Anna quedo muy sorprendida al verlo cocinar, le agradaba la sensación de estar en una familia, se sentaron a la mesa, Hao sirvió dos vasos de jugo de naranja, tomo un trago y tomo suavemente la mano de Anna, ella se sonrojo ligeramente.

-No sabes cuánto me gustaría que esto fuese así cada día. 

Dijo Hao mientras veía a Anna a los ojos, los muchachos se dieron un amplio beso.

-Muy bien Asakura, entonces, que es aquello que no te dejo seguir durmiendo esta mañana?

-Hahaha, no me vas a dejar tranquilo hasta saberlo verdad?

-Sí algún día seré tu esposa entonces creo que debo saber todo sobre ti.

-Sí te lo cuento entonces tú tendrás que contarme tu pasado también.