Lazos de Sangre

Capítulo 14: Un sueño profundo.

El camino era extraño, estaba plagado de colores que nunca antes había visto, ciertamente no parecía tan malo, después de todo, se sentía tranquilo, había caído en el cumplimiento de su deber, sabía que era lo correcto, sabía que todo estaría bien que incluso Anna no estaría sola en ese momento tan difícil… ya que su adorado hermano le había dado su palabra de cuidar de ella y de su hijo… pero había algo que lo llenaba de angustia, tenía la extraña sensación de que no iría precisamente al paraíso y que por más que lo intentará no podría descansar en paz.

-Mmmh esto parece interminable, es tranquilo pero comienza a desesperarme…

-Tranquilo, pronto llegaremos

Hao volteo hacía donde se escuchaba esa pequeña voz, no lo entendía, pero lo llenaba de una de una inmensa ternura.

-Se puede saber quién eres?

-Yo soy Mappa Douji…

De pronto apareció un pequeño idéntico a él cuando tenía cinco años aproximadamente, Mappa Douji le sonrió ampliamente y camino a su lado tranquilamente.

-Por qué te me haces tan familiar?

-Eso es porque yo soy tu vida pasada de hace mil quinientos años, eh sido enviado para guiar tu camino.

-Ya veo… y dime… en que infierno amerito pasar mi eternidad?

-Infierno?... Yo no lo llamaría infierno.

El pequeño continuaba sonriendo, caminaba del todo tranquilo, recordando ciertas partes de su pasado, que el mismo Hao no podía recordar.

-Ya entiendo… así que por eso nací de nuevo…

-Así es, ya cumpliste tu misión elemental.

-… Entonces, ya no volveré a la vida de nuevo…

-Técnicamente así debería de ser.

-Técnicamente?... no suenas muy convencido…

-Hahaha haces muchas preguntas… mira, reconoces el lugar?

Llegaron a un prado enorme, lleno de césped y enormes árboles, corría un viento frío pero agradable, de pronto salió de una pequeña cabaña una mujer alta, delgada y rubia, de cara hermosa, jugaba con un pequeño de no más de cuatro años.

-Emm para ser honesto… No, no reconozco este lugar… debería hacerlo?

-Hahaha sí, deberías, aquí fue donde naciste hace 1500 años atrás.

-Ohh ya entiendo… Esa hermosa mujer…

-Así es… ella es mamá…

El pequeño se quedó muy serio y bajo la cabeza lentamente, derramando un par de lágrimas.

-Y por qué lloras?

-Esa fue la última vez que jugamos con mamá, medio año después ella murió.

-Sí… Lo recuerdo, ella fue quemada estando aún con vida.

-Así es, crecimos solos y aprendimos a cuidarnos por nuestra cuenta… es por eso que nuestra alma está cargada con tanto rencor.

-Pero gracias a eso un monje extraño te acogió y aprendiste todo sobre el ocultismo convirtiéndote en el fundador de la dinastía Asakura.

Apareció un chico de más o menos su edad, con exactamente el mismo aspecto, cabello largo, pero con una vestimenta extraña, una capa blanca cubría su cuerpo y en sus orejas, lucía los pendientes plateados que alguna vez Hao había utilizado y le fueron robados en su niñez.