Klebekah 01 - Parte 02

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Tras una larga semana siguiendo una estúpida pista que resultó ser falsa, Rebekah decidió que lo mejor era tomarse un día para tranquilizarse y pensar, y también para alimentarse, puesto que desde que llegó como no quería encontrarse ni con Klaus ni con la chica embarazada casi ni pisaba la casa a no ser que fuera estrictamente necesario y por ende no había podido alimentarse; como cuando mató a un par de vampiros que quisieron sobrepasarse con ella y simplemente tuvo que ir a la casa a ducharse y cambiarse de ropa.

Cuando aparcó el coche en la entrada, decidió que aunque hubiera alguien en casa se iría a su habitación con unas cuantas bolsas de sangre y descansaría. Cuando entró por la puerta de casa se chocó contra el pecho de Klaus y eso hizo que casi cayera, cosa que no fue así porque los brazos de Klaus la sujetaron rápidamente.

- Gracias - dijo ella soltándose del agarre de su hermano, aunque le doliera en el alma separarse de él.

- Bex... - el rubio intentó establecer una conversación.

- Ahora no, Klaus - dijo cortante - Vengo a alimentarme y cambiarme de ropa y seguiré con mis asuntos - dijo sin más y fue a coger las bolsas y subió a su habitación bajo la atenta mirada de su amor no correspondido, o eso pensaba ella.

Klaus al verla marcharse se dio cuenta de que si no conseguía traer a Elijah de vuelta, Rebekah jamás querría volver a hablar con él, aunque el tema de que iba a ser padre con una chica a la que no amaba también era un problema.

- La quieres, ¿no es así? - preguntó una voz tras él, cosa que hizo que se sobresaltara un poco puesto que pensaba que estaba solo.

Klaus se giró y le hizo frente a la morena.

- Estoy enamorado de ella desde que tengo uso de razón - suspiró él - Ambos somos conscientes de que somos hermanos por parte de madre pero... en nuestra época eso era algo normal y que estaba a la orden del día y... además, lo que sentimos en ese momento era tan fuerte que aunque hubiese sido algo malo jamás habríamos renegado a ello - dijo sincero - Al menos por mi parte.

La morena lo miró y asintió.

- Si tanto la quieres, deberías luchar por ella - comentó - Veo en su cara como le duele saber que tendrás un bebé conmigo y... y no con ella - sonrió un poco - Y como le duele que Elijah no esté por tu culpa - dijo y al ver que quería hablar ella negó - No voy a entrar en lo de Elijah porque no quiero discutir pero... deberías hacer un gesto romántico por ella... creo que necesitáis ambos un empujoncito.

Klaus negó mirándola a los ojos.

- Sé que me odia como para no perdonarme aunque le trajera al mismísimo Satán bajo sus pies y pudiera pedir lo que más quisiera en el mundo, que sé que es poder ser madre - dijo él.

- Entonces haz algo... - lo miró - Llámame loca si quieres pero... estoy segura de que algún brujo en algún lugar podría hacer que ella fuera madre - sonrió al hombre - Ella también tiene derecho a albergar una vida dentro de ella - dijo tocando su vientre - Quién  la privara de ello - dijo sin mencionar a Esther puesto que Elijah la había advertido cuando se conocieron que Klaus la odiaba con el alma - Es esa persona quién jamás debería haber albergado a un hijo, porque ahora le ha hecho daño a una persona que estoy segura de que en algún momento de su vida la amó.

Klaus asintió lentamente.

- Bex amaba a nuestra madre - susurró recordando - Al menos hasta que nos hizo como somos hoy en día, aunque sí que es verdad que Mikael la obligó. Aún así deberían habernos dado elección, al menos a Rebekah - suspiró

Hayley lo miró a los ojos.

- Entonces al menos por el momento, deberías traer a Elijah de vuelta - le sonrió - Y sé que poco a poco las cosas mejoraran - dijo creyendo en ello firmemente.

Klaus asintió y fue en busca de Elijah, costara lo que costara.



Rebekah había pasado todo el día en su habitación y decidió bajar a por más bolsas de sangre cuando ya era por la noche, cuando bajó encontró a la morena en el salón, sentada con una bolsa de galletas de chocolate y suspiró pensando en que su hermano Elijah le daría algo más sano de comer, así que cogió un par de manzanas y fue hasta donde ella, le quitó las galletas y le tendió la manzana.

- Estoy segura de que Elijah habría hecho esto - susurró Rebekah.

- Gracias - sonrió la morena y miró con curiosidad a Rebekah. Estuvo pensando por unos momentos y finalmente se decidió a preguntar - ¿Estás enamorada de Klaus? - dijo como si nada, cosa que hizo que la rubia se atragantara con la manzana que se estaba comiendo.

- ¿Qué? - dijo tosiendo y miró a la muchacha - ¿Por qué me preguntas eso? - dijo nerviosa.

- Porque sé que Klaus te ama - dijo sin más - Y entre él y yo no hay nada más que un hijo que viene en camino en común - sonrió - Fue sexo de una noche de alcohol sin protección porque se suponía que al ser un vampiro no podía procrear, pero no consideramos su parte de lobo - explicó y eso hizo sonreír un poco a la rubia.

- ¿Así que no hay nada entre vosotros? - susurró preguntando como si nada.

- Exacto - dijo la morena - Sinceramente, a mi... a mi me gusta un poco tu hermano Elijah - se sonrojó - Como se ha preocupado por mí desde que me secuestraron esas brujas y...

- ¿Te secuestraron? - la morena asintió.

- Pero eso ya te lo contaré en otro momento - dijo y cuando iba a seguir hablando la puerta de entrada se abrió y apareció Klaus con cara seria, cosa que preocupó a ambas mujeres, pero cuando tras él entró Elijah, Rebekah no pudo contener su felicidad y corrió a los brazos de su hermano moreno.

- ¡Elijah! - gritó feliz abrazándolo con fuerza - ¡Dios mío! No me creo que estés aquí ante mí - dijo emocionada y entonces se fijo en Klaus que los miraba con una pequeña sonrisa y dijo en el oído de Elijah - Alguien te ha echado de menos también... - susurró refiriéndose a la morena y Elijah sonrió - Ve con ella.

Elijah hizo caso a su hermana y fue a hablar con la chica, mientras tanto Rebekah se acercó a Klaus.

- Nick... lo que has hecho - susurró ella - No voy a poder agradecértelo nunca - susurró emocionada por haber recuperado a su hermano.

Klaus sonrió cuando lo llamó por su apodo.

- Haría lo que fuera porque me perdonaras - susurró él - Y por que no te fueras jamás de mi lado.

- Desgraciadamente eso no puede ser - susurró la rubia con todo el dolor del mundo - Vas a crear una familia preciosa y...

Klaus decidió que ya bastaba de excusas y besó a Rebekah sin importarle que su hermano y la madre de su hijo estuvieran a escasos metros.

- Basta de excusas, Bex, sabes que ella es la madre de mi hijo pero no siento nada por ella y... - antes de que pudiera continuar, Rebekah lo besó a él.

- Lo sé - susurró - Me lo confesó antes de que llegaras con Elijah - sonrió - A ella le gusta Elijah - confió entre risas.

Klaus rió un poco y volvió a besar a Bex.

- Te quiero - susurró en su oído antes de morderle el lóbulo de manera juguetona - Y quiero que sepas que no pararé hasta que encuentre un brujo que nos ayude a crear una vida aquí - dijo tocando su tripa - Te lo prometo - susurró él y Rebekah se derritió al escucharlo hablar tan cariñosamente.

- Sé que lo lograremos - dijo y lo besó lentamente - Estaremos juntos por y para siempre, mi amor - dijo feliz y Klaus repitió las palabras de "Por y para siempre" antes de besarse nuevamente mientras Elijah y Hayley reían al ver que por fin se habían decidido a intentarlo de verdad.

The Originals and The Vampire DiariesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora