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Festival

J u l i o

-¡CINCO... CUATRO... TRES... DOS... UNO!- gritaron los miembros al unísono.

Estaban en la estancia, alrededor del calendario que colgaba junto a la chimenea. A lo largo del mes habían estado marcando el avance de los días, contando hasta que finalmente habían terminado sus treinta días de castigo.

-¡Somos libres!- gritó Hangeng.

Se pusieron a brincar y festejar cantando a gritos, HyukJae cargaba sobre su espalda Donghae y junto a los demás miembros celebraban ruidosamente.

En retrospectiva, Kangta se había puesto como toro cuando se enteró que habían salido del Reformatorio.

Había montado un interrogatorio, chantajeándolos con una lata de soda y apuntándoles en la cara con la lámpara de la estancia. Intentó mil y una manera para hacerlos confesar, incluyendo su versión del Policía bueno y el malo.
Aún sin ponerse de acuerdo previamente, todos fingieron expresiones de culpa y mintieron diciendo que fue la primera vez. A todos les creyó, hasta que llegó a Kyuhyun y la farsa cayó.

"- No miento, lo juro. Es la primera vez que escapamos.-" insistió, bebiendo el refresco.

"- Tú cara tiene una sospechosa expresión de engaño.-"

"- Así se ve mi cara normalmente.-"

Finalmente los castigó por treinta días, sin teléfono o televisión, lavando los trastes, fregando los pisos, limpiando los baños y por supuesto, corriendo alrededor del Reformatorio.
Igual que hacían los viejos militares (según Kangta, aunque nadie le creía) correr arrastrando un neumático con una cuerda atada a la cintura. Quince vueltas, una por cada miembro de SJ.

- Muy bien, como oficialmente terminó el castigo ya podemos usar el teléfono.- señaló KangIn.

-¡YO PRIMERO!-

Cinco miembros se miraron entre sí con desafío. Habían enviado cartas a sus casas para informar que por *mala conducta* tendrían castigado el teléfono, pero después de treinta días tendrían permiso nuevamente.
Los miembros con hijos eran los que más urgencia tenían por el final del castigo.

- Debo ir yo primero. Mi Taozi tiene dos meses, es lo justo.- se quejó Zhoumi.

- Oye, yo también tengo un bebé pequeño, Soosie tiene sólo seis meses, Sooyoung me matará por no haberla llamado.- interrumpió Ryeowook, parándose sobre sus puntas para verse más alto.

Ryeowook había llegado al Reformatorio SJ en octubre, a escasos meses del nacimiento de su bebé Kyungsoo. Su arresto durante el embarazo provocó que su novia estuviera constantemente molesta con él, pese a sus llamadas semanales y visitas cuando Kangta lo permitía.

- Sus bebés no pueden estar al teléfono, en cambio Chanyeollie ya sabe decir "tocino".- dijo Leeteuk, orgulloso.

- ¿Y eso qué? Myeonnie ya arma oraciones, yo debo usar el teléfono.- gruñó Siwon.

- Pero si lo piensan, mi Minseokkie es el mayor entre los bebés así que es lógico que yo debería usar el teléfono primero.- dijo Sungmin.

⛓Rebelde, Capturado y Graduado || SJ⛓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora