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Frijolito

S e p t i e m b r e

-¿Qué tienes ganas de hacer, HaeHae?- preguntó Leeteuk.

Donghae se encogió de hombros. Recostado en el suelo había logrado encontrar una posición en la que las duelas de madera del piso del gimnasio no le acalambraban los músculos.
Siempre, después de un largo rato ejercitando para mantener la forma, acababan recostados preguntándose qué harían ese día. ¿Qué nuevos problemas encontrarían? ¿Cómo harían enojar al Rector ese día mágico?

A momentos, Donghae se sorprendía de que ya hubiera pasado tanto tiempo desde su llegada al Reformatorio SJ.
Todavía llevaba junto a Hyukjae, su álbum de fotos en el que hacían el recuento del tiempo que llevaban ahí. Lo habían armado con actualizaciones mensuales y ocasionales selcas que sacaban de momentos divertidos con los miembros.

- Quiero lanzar fuegos artificiales.- murmuró Donghae.

- Aún eres sólo un niño.- se burló Yesung.

- Eso jamás se ha puesto en duda.- respondió Siwon.

Donghae sonrió pero ni siquiera contestó.
Ese día estaba un poco nervioso y no tenía cabeza para nada que no fuera el motivo de su locura. Esa semana YoonAh no le había tomado las llamadas, cualquier intento de comunicar con ella no fue exitoso, ni siquiera respondía sus cartas.

Henry le dijo que no debía angustiarse por eso, que debía recordar que las personas que no están en un Reformatorio sí tienen una vida y cosas que hacer en ella. Hasta que el pequeño carterista habló con él, Donghae admitió que quizá estaba obsesionándose con el tema, pero era sólo porque jamás había estado incomunicado con su novia, ellos hablaban todo el tiempo.

Finalmente se dio cuenta que exageraba un poquito al preocuparse por eso, ya que en uno de sus intentos por comunicarse con ella, su hermana mayor, YoonJeong, había atendido el teléfono y le había dicho que YoonAh llevaba enferma unos días.

"- Debiste haberla visto, venía a coger el teléfono y regresó corriendo a devolver el desayuno. Pero no tienes que preocuparte, Donghae, como llevaba un rato con esos ascos, papá la llevará al doctor. Estoy segura que la regañarán porque nunca cuida lo que come. Seguro que te llama cuando le den medicamentos.-"

Donghae le había pedido que le dijera a YoonAh que esperaba se recuperara pronto, y que lo llamara cuando estuviera mejor.

Aún así, saber la condición de la chica no ayudó a sus nervios. Donghae habría querido estar en Seúl, donde podía correr a casa de su novia para llevarle gachas que aliviarán sus dolores y cuidar que estuviera bien.

-¿Todo en orden, Hae?- preguntó Hangeng.

- Ajá, perfecto... Bueno, iré a hacer una llamada antes de ducharme. Quiero ver si Yoong ya se siente mejor.- se disculpó y salió del gimnasio.

-¿Qué tiene la novia de Fishy?- preguntó Kibum.

- Quién sabe.- respondió HyukJae.

...

Donghae se hundió en su asiento, con el ceño fuertemente fruncido y la mente dispersa.
Nadie en la casa Im se había tomado la molestia de atender el teléfono y cuando la llamada a ir a clases había llegado en voz de Heechul, debió rendirse e ir a la cátedra.

Anteriormente había tenido su lugar asignado en la hilera del fondo, junto a HyukJae y Siwon.
La pasaban en grande, riendo a grandes carcajadas y burlándose de las cosas más insignificantes. Fue hasta que la Vicerrectora, cansada del desorden que montaban, le "sugirió" que buscara otro asiento.

⛓Rebelde, Capturado y Graduado || SJ⛓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora