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D&E

D i c i e m b r e

-¡Muérdago! ¡Muérdago! ¡Muérdago!- gritó Yoochun, pegando brincos en la silla mientras se extendía para colgarlo.

El padre de Jaejoong les había dejado adornar el restaurante mientras esperaban a sus amigos. El "W" finalmente se unía a los establecimientos con decorados llamativos para las fiestas. Los días de diciembre habían llegado con heladas nevadas pero todos estaban muy emocionados con Navidad a la vuelta de la esquina, las calles de Gyeongju estaban iluminadas con series de colores y adornos en los ventanales de los comercios anunciando la cercana fecha.

- ¡Park Yoochun! Si sigues brincando en esa silla, vas a caerte de culo.- gritó Jaejoong.

-¡¿Dónde está tu espíritu navideño?!- se quejó Yoochun.

- Que te lastimes y me hagas llevarte al hospital, gritando que te vas a morir porque tu hipocondría te hace un paranoico... No es Espíritu Navideño.-

La respuesta ingeniosa de Yoochun, se perdió cuando clavó su vista en la calle a través de la ventana, nuevamente emocionado.

- ¡Ya vienen, ya vienen!- gritó, bajándose de la silla.

Dos figuras familiares se hicieron visibles a través de los ventanales. Usando chamarras gruesas y bufandas a juego, cruzaban la ciudad caminando de la mano, charlando dentro de su imperturbable burbuja de enamorados.
Jonghyun empujó la puerta del Restaurante al entrar, haciendo sonar la campanilla.

-¡Beso! ¡Beso! ¡Beso!- gritó Yoochun.

Key lo miró confundido, hasta que alzó la vista y encontró la flor de muérdago colgando sobre su cabeza. Jonghyun rió y se estiró para sujetar las mejillas de su novio y darle un profundo beso.

La noticia de su paternidad le había caído como gancho al hígado, pero había conseguido llegar a un acuerdo con Kim Taeyeon. Ella realmente no quería un delincuente en su vida ni en la de su hijo, estaba bastante comprometida con la ley; "típico de los estudiantes de derecho" decía Key. Aún así, al parecer Jonghyun podría conocer a su bebé, y tratar de hacer cambiar de opinión a Taeyeon hasta el día del parto.
Aunque fuera muy joven, gay y con más miedo que altura, Jonghyun parecía verídicamente interesado en ser parte de la vida de ese bebé.

Extraña o afortunadamente, Kibum estaba con él. Ambos tan locos enamorados que eran capaces de mantener a flote su romance.
"- Eso sí es ponerle huevos a la relación.-" había dicho Yoochun.
"- Cállate.-" le había respondido Jaejoong.

- De verdad quiero regalarles cosas a todos pero soy demasiado pobre.- se quejó Yoochun, abrazando a la pareja.

-¿Hablas de gente pobre? ¡Somos ladrones!- se escuchó la voz de Kyuhyun.

Los quince miembros de SJ estaban amontonados en la entrada, cubiertos de nieve y con las narices rojas como la de Rodolfo, pero cada uno de ellos se veía muy emocionado.

Antes de que Yoochun pudiera gritarles que debían besarse entre todos por pararse bajo el muérdago, Jaejoong le puso una galleta de jengibre en la boca y fue a abrazar a sus amigos.

- Creía que su Rector no los dejaría salir.-

- Hasta en los Reformatorios SM se festejan las fiestas.- contó Hangeng.- Nos ha dejado salir a comprar regalos que intercambiar el día de navidad. Nos dará papel para envolver y los pondremos bajo el árbol.-

- La única condición es que usemos dinero de nuestros ahorros y no robemos nada.- continuó Sungmin.

- Así que le robé el reloj a un señor mientras cruzábamos la calle. Pero ese me lo quedaré para mí.- concluyó Kibum.

⛓Rebelde, Capturado y Graduado || SJ⛓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora