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Bokuto siempre te dirá lo que siente, estás un puesto por encima de Akaashi en cuanto a confianza.






Cuando la última clase acabó, ___________ sintió que un gran peso era retirado de sus hombros, la escalofriante semana de exámenes había concluido de manera satisfactoria así que podía relajarse a sus anchas e ir a comer la hamburguesa más grande y grasosa en el McDonalds más cercano a la universidad.

Incluso la mochila rosita que traía en sus hombros parecía más ligera.

Agradeció con toda su alma que el local tuviera aquellas máquinas de autoservicio, se agregó el triple de todo, demasiado queso, las papas con tocino y una coca de litro bien fría de esas que raspan.

Solo tuvo que pasar la tarjeta e ir a esperar su orden.

Miró la hora tres veces, porque las primeras dos sacó su celular y no recordaba lo que había visto.

Faltaba poco para las ocho de la noche, seguramente su novio ya estaría acabando sus prácticas, los exámenes de él habían sido casi un mes antes para que pudiera entrenar.

Podría decir orgullosa que Bokuto había aprobado todas sus materias, arañando la nota mínima para promocionar por solo milésimas, pero logró aprobar.

—¿Quiere algún condimento? —preguntó el chico de uniforme rojo cuando le entregó su orden, ____________ solo asintió, muriendo de hambre—. ¿Servilletas? —asintió nuevamente— ¿Pajita para beber? —volvió a asentir queriendo comer ya—. ¿Mi número de teléfono?

_____________ se quedó helada sin poder responder, nunca le habían coqueteado con ella de una forma tan descarada.

En realidad nunca le habían coqueteado.

—No, gracias —musitó el chico detrás de ella, poniéndose de su lado y mirando mal al muchacho quien se alejó y continuó trabajando.

Si estaba incómoda antes, ahora lo estaba mucho más, la (H/C) tomó su bandeja en silencio, intentando pasar desapercibida por aquel alto hombre que la defendió, sentía vergüenza—. Gracias por... ¿Koutaro?

Había tenido que alzar la cabeza unos centímetros para poder ver plenamente el rostro de su novio, su mirada lo delató, aquellos ojos ámbar eran inconfundibles—. Ven, te ayudaré a llevar esto —dijo con una sonrisa, cargando las dos bandejas, al parecer su pedido estaba listo también hace unos minutos.

Ella solo asintió y comenzó a seguirlo, consiguieron una mesa junto a las ventanas en el segundo piso.

Durante todo el camino ____________ inspeccionó a su novio de arriba a abajo, Bokuto estaba distinto, y se sorprendió del como el estilo de cabello podía cambiarlo completamente, el usual peinado explosivo y engominado que siempre traía hoy no estaba presente, Koutaro parecía haber salido recién de la ducha pues su cabello estaba aún algo húmedo y caído por las leyes de gravedad.

Ahora traia el flequillo casi cubriendo sus ojos, sumando a esto que tenía puesta la capucha de su sudadera negra, era prácticamente imposible de reconocer a simple vista.

Claro, para alguien pequeña como ella a la cual le costaba ver con naturalidad cualquier cosa que midiera más de metro y medio.

—Koutaro —llamó, obteniendo inmediatamente la atención de su novio—. ¿Te pasa algo? —murmuró, viendo como él luchaba por abrir un paquete de ketchup cuando estuvieron ya sentados.

Muy aparte de que se viera diferente en estos momentos, Bokuto se sentía distinto para ____________.

Aquel aura juguetona que le rodeaba ahora era neutra, normalmente podrías darte cuenta de su estado de ánimo con solo verlo, saber si estaba triste o feliz era tan sencillo.

[ Haikyuu's Type of boyfriend ] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora