• Capítulo 9 •

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Se removió una y otra vez desde su pequeña cama algo inquietó, no podía estar tranquilo desde la mención de un tal Buddy.
¿Quién podría ser? Esta tan ansioso por saber quién era que ni siquiera notó en que momento salió Eiji del departamento dejándolo solo, ahora estaba solo y aburrido. Si hubiera estado más alerta habría podido escuchar al nipón mínimo para saber en dónde iría.

Salió de la cama que Eiji le compró desde que lo adoptó si lo pensaba de mejor manera, desde ese día no la uso para nada pues sólo dormía en la cama de su humano todas las noches.

'Eiji, ¿dónde estás? Cielos, siempre sales..' de un saltó subió al sofá mientras miraba fijamente la puerta.

Por fin era sábado, día en los que Eiji no tenía clases siempre se la pasaba en casa es por eso que le extrañaba tanto que saliera tan repentino no recordaba que haya hecho una mención de salir algún sitió mucho menos con Sing.

¿Será por ese mencionado Buddy?

...

'¿No será que Eiji esta enamorado de ese mencionado Buddy?' sintió un nudo en el estómago de sólo pensarlo. 'Pero en ese caso.. Eso explica porque se puso tan feliz cuando se enteró que vendría a verlo..'

Negó para si mismo de golpe.
No, ya había dejado en claro que dejaría ese tema a un lado, no podría en aprietos su relación con Eiji solamente por sus innecesario sentimientos, sentimientos que jamás debió sentir por él.

Él era un gato, y Eiji un humano. Jamás habrá amor romántico entré ellos, por mucho que duela debía aceptarlo, porque tenía que hacerlo tarde o temprano tendrá que olvidar esos sentimientos. ¿Pero como? Eiji le hacía sentir unas emociones que jamás imagino sentir, Eiji le demostraba un amor puro, sincero, día a día le mostraba ese amor pero no era el amor que él sentía.

Eiji sólo le miraba como mascota, porque así debe ser.

'¿Que diablos estoy pensando? Eiji tarde o temprano tendrá que enamorarse de alguien, sea hombre o mujer lo hará, y es mi deber apoyarlo, estar siempre a su lado pase lo que pase mientras sea feliz, yo también lo seré'

Sí, eso era mejor que estar celoso todo el tiempo o preocupándose.

El ruido de la puerta hizo saliera de sus pensamientos, desde su lugar pudo visualizar a Eiji entrar con un montón de bolsas del súper mercado alzó las orejas de inmediato dispuesto acercarse para recibirlo.

Eiji!' iba acercarse pero paró de golpe tras a alguien más con él, un hombre que ya había visto antes.

Trató de hacer memoria hasta que recordó de dónde. ¡Claro! Ese hombre salía en algunas fotografías de Eiji, por su aspecto supo que también era japonés fuera de ahí no sabía que era en la vida del nipón.

¿Será el mencionado Buddy? No, imposible, se veía demasiado viejo para Eiji.

Sus sentidos se pusieron en alerta en cuando notó algo más o más bien alguien más.

Un pulgoso más, sí.

¡Era un perro! No lo pensó ni dos veces cuando bajó del sofá para irse corriendo a la habitación de Eiji.

—Me alegra que el vuelo haya sido agradable, Ibe-san. Menos mal vinieron en sábado de haber sido entré semana no habría podido ir por ustedes —dejó las bolsas en la cocina al entrar a su departamento.

—Todo fue gracias a que logré arreglar mis papeles antes de tiempo, fue algo duro con Buddy conmigo —al entrar dejó la maleta en la entrada mientras que con la otra mano sostenía la correa de Buddy.

Aventuras de un gato [Banana Fish] [AshEiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora