• Capítulo 11 •

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Algún punto de la ciudad.

—My Lady, hemos obtenido la información de un nuevo deseo para nosotros —comentó el hombre arrodillado ante la mujer frente suyo. —Se trata de un gato, no está muy lejos de nosotros ¿quiere hacer algo al respecto?

La mujer pareció pensarlo por un segundo. A los ojos de cualquiera era una mujer hermosa, tenia el cabello tan largo que le llegaba hasta la cintura de un color rubio, ojos azules como la misma noche, llevaba puesto un vestido blanco que combinaba con su pálida piel y no sé podían olvidar sus labios rojizos. Era conocida como la chica de los deseos, no obstante ella sólo cumplía los deseos honestos de los animales poniéndoles sencillas indicaciones si alguno no cumplía volvería a su verdadera forma para siempre y jamás podrá volver a pedirle un deseo.

Un trato justo.

—Dime, ¿como se llamaba nuestro amigo? Creó que nunca he cumplido el deseo a un gato —respondió bastante interesada por la información, mientras colocó una mano sobre su mentón observando de su sirviente. —Ellos normalmente son felices en su forma de vivir ¿porque de la nada uno tiene un deseo? O más bien ¿que es lo que pide?

En todos los años que a vivido ningún gato le a pedido nada, absolutamente nada, a cumplido los deseos de perros, conejos, lobos, aves incluso a peces pero jamás a esa especie por ello estaba más interesada sobre el tema.
Camie podría ser fastidiosa cuando algo le interesaba, tenia que conocer a ese amigo sin duda alguna.

El joven poso una mano sobre su pecho antes de hablar:

—Quiere ser un humano mi lady, el gato se enamoró de su amo, no hay duda alguna de que es un amor sincero. Estuve observándolo, es lógico saberlo con sólo ver la manera en la que mira aquél humano.

Alzó una ceja en sorpresa, eso si que era algo nuevo para ella. Un gato enamorado de su propio dueño, había escuchado sobre el amor de los gatos hacia sus humanos pero jamás de uno que fuera de manera romántica.

—Interesante, quién diría que algo así pasaría —sonrió con dulzura. —¿Sabes su nombre?

—Ash, se llama Ash.

—Estoy ansiosa por conocerte, Ash, estoy segura de que tu deseo valdrá la pena.

Dio las gracias a su sirviente dejando que se marchara del salón. Ahora sólo debía prepararse para el momento de conocer a Ash. Amaba las historias de amor, por eso estaba dispuesta ayudar en esa historia tan peculiar.

Se sentía el peor gato del mundo, no de todo el universo, se sentía tan culpable por tener la sola idea de escapar de la vida de Eiji por sus simples celos

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Se sentía el peor gato del mundo, no de todo el universo, se sentía tan culpable por tener la sola idea de escapar de la vida de Eiji por sus simples celos. ¿En que estaba pensando? Estaba siendo muy infantil más cuando Buddy solamente a querido ser su amigo desde que llegó al departamento, en cambió él sólo se puso celoso, desde que logró descifrar sus sentimientos por el nipón a sido muy difícil controlarlos.

Aventuras de un gato [Banana Fish] [AshEiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora