• Capítulo 15 •

2.6K 382 166
                                    

—Eiji, tengo una duda desde hace tiempo —preguntó Sing, sin despegar la mirada de la película que ambos estaban mirando. —Ash ha estado algo extraño ¿no crees?

Eso llamó la atención del japonés, ciertamente Ash ha estado muy raro últimamente, por un momento pensó que estaba cansado o no tenía ánimos de levantarse así que no quiso molestarlo y prefirió dejarlo en paz. Pero que ahora Sing lo haya mencionado hizo que su preocupación aumentara de golpe.

Jugueteo con la manga de su camisa, antes de hablar.

—Sí, lo note.. —suspiró. —¿Crees que esté enfermo?

Sing se encogió de hombros, tomando más palomitas entre su mano.

—Tal vez o quizá está triste por no tener una compañera.

—¿Compañera?

—Ajá, ya sabes tal vez se siente solo, o tal vez sigue sin acostumbrarse a ser un gato de casa, por lo que sé, siempre fue un gato callejero ¿no? —mastica las palomitas sin parar de hablar. —Probablemente tuvo compañeras o que sé yo, cosas de gatos.

Eiji rodeó los ojos, antes no se había puesto a pensar sobre eso.

¿Y si Sing tiene razón? ¿Y si por eso Ash había estado desanimado?

Tal vez debería conseguirle una pareja a Ash, con suerte y eso lo anima más pensó el japonés aún con duda, sin ponerle del todo la atención a la película, al menos no como lo hacia Sing, gracias a que era sábado, pudo disfrutar un día entero en su departamento, aunque no contó con la presencia de su mejor amigo que en ocasiones llegaba de la nada sin avisar. Cosa que le parecía gracioso porque hacia lo mismo, era mucho la confianza que se tenían los dos.

Ahora que lo pensaba, hace semanas no ha visto a Shorter y a Yue.

¿Y si también por eso Ash estaba triste? ¿Y si los extrañaba? ¡Claro! ¡Era lógico! Después de conocerse se habían hecho muy buenos amigos.

—Sing.

—¿Si?

—¿Podrías traer a Shorter y a Yue mañana?

—... Oh, no creó poder, Eiji —susurró en un tono apenado, cosa que no pasó por percibido para el japonés.

Eiji le miró con los ojos entre cerrados, acusándolo a que le dijera la verdad y nada más que la verdad. No por nada eran como uña y mugre, si uno mentía claramente lo notarían.
—¿Pasa algo con ellos? —preguntó directo, y sin rodeos. —Siempre hablas de ellos, ahora no lo has hecho.

El chino tosió disimuladamente, evitando a toda costa la mirada de su mejor amigo. Eiji notó las claras gotas de sudor deslizarse por el rostro del chino, eso confirmó sus sospechas.

—¡Bien! Tú ganas —reprochó Sing, se cruzó de brazos mirando directamente hacia el suelo. —Ellos están en su temporada de celo.. —murmuró.

Eiji no le escuchó.

—¿Qué?

El rostro de Sing no tardó en colocarse rojiza de golpe, alzando la voz.

—¡Están en su temporada de celo! ¿Okey? C-E-L-O ¡Están cogiendo!

El japonés casi se ahogó con su propia saliva ante tan repentina revelación. Recordó que Sing hace poco se enteró de que Yue era macho y no hembra, así que era normal que estuviera incómodo de verlos hacer eso.

—¡Lo siento, Sing! —se cubrió la mitad del rostro con una mano, estaba realmente avergonzado.

—N-no, está bien —tosió antes de aclararse la voz. —Yo no debí reaccionar de este modo, lo siento.

Aventuras de un gato [Banana Fish] [AshEiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora