Capítulo 3

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-¡Tyler!, ¡Tyler despierta por favor!

Abrí mis ojos y apenas veía nada. Todo estaba borroso. Lo único que diferenciaba era un tono de azul hermoso. Poco a poco pude ver mejor hasta que me di cuenta de que tenía delante a Joshua Dun, el chico nuevo.

-Esto, Joshua, ¿qué haces aquí? -Le pregunté, actuando de manera normal.

-Dios Tyler no intentes hacer como si nada hubiera pasado, ¡pensé que no ibas a despertar! -Me dijo muy alterado.

-Perdón. -Fue lo único que conseguí decir.

Pasamos unos minutos en silencio en aquel baño hasta que yo hablé.

-Por favor, no le cuentes a nadie.

-Esta bien Tyler. -Me dijo.

-¿Cómo me has encontrado? ¿No deberías estar en clase? -Le pregunté.

-Sí, Tyler, al igual que tú. Te fuiste al baño y el profesor notó que no volvías, me pidió que te fuera a buscar y al entrar al baño te vi ahí, en el suelo junto a un bote de pastillas casi vacío. -Explicó el chico nuevo casi sin poder hablar.

-Perdón. -Le dije de nuevo.

-Está bien, Tyler, tú vete a casa, deberías descansar. Yo les diré al resto que te encontrabas mal y te fuiste a casa, nadie sabrá que intentaste, bueno, nadie sabrá lo que nosotros sabemos.

-Muchas gracias, Joshua, adiós.

-Cuídate, y habla conmigo si necesitas algo. -Me dijo justo antes de volver a clase.

En casa no comí nada, me dolía mucho la tripa debido a la gran cantidad de pastillas que me tomé. Le dije a mi madre que me encontraba mal y lo utilicé como excusa para irme a mi cuarto.

Lo único que hice fue mirar al techo y llorar porque no pude conseguirlo. Tenía tantas cosas dentro de mí, tantas cosas que quería soltar... y no tenía nadie con quien desahogarme.

De repente sonó el timbre y pude escuchar a mi madre decirme desde abajo que un amigo había venido a verme. ¿Quién vendría a verme? Ni siquiera tengo amigos.

-Sube, está en su cuarto. -Pude oir a mi madre decir.

Entonces se abrió la puerta y ahí estaba Joshua Dun, el chico que me había salvado la vida hacía unas horas.

-Oh, eh, hola. -Le dije nervioso. No esperaba que viniera a verme.

-Hola Tyler, ¿cómo te encuentras? -Me preguntó con una pequeña sonrisa en la cara. Era una sonrisa muy forzada, pero fue la primera vez que le vi sonreír. Tenía la sonrisa más linda que jamás había visto. Me quedé embobado y por ello tardé un rato en responder a su pregunta.

-B-bien, digo, bueno, mejor que antes. - Estaba muy nervioso, tanto que no me di cuenta de decirle que se sentara. -Pasa y siéntate.

-Lo siento mucho. -Me dijo después de sentarse a mi lado.

-¿El qué?

-Siento que lo estés pasando tan mal como para haber hecho lo que hiciste.

Su respuesta e sorprendió, y sentí que esas palabras me atravesaban el alma.

-Es curioso. -Le dije.

-¿El qué? -Me preguntó

-Es curioso que la única persona que sepa de mi intento de suicidio sea el chico nuevo al que no conozco de nada.

-Yo no pretendía...

-¡No, no! -Le interrumpí. -No quería decir eso, me alegro de que fueras tú quien me salvó la vida.

-Todos merecemos vivir, Tyler. -Me dijo.

-Pero, yo no.

-¿Por qué piensas eso? -Me preguntó muy preocupado

-Tyleeer. -Me llamó mi madre desde abajo. -Está lloviendo mucho, me parece que es peligroso que tu amigo vuelva solo a casa, lo mejor sería que pase la noche en casa.

-No hace falta si no quieres. -Le dije. -Además, hoy es viernes, el resto de la clase irá a esa fiesta de la que todo el mundo habla y tú también querrás ir.

-No, yo me quedo contigo Tyler. Necesitas que alguien te cuide después de lo que pasó hoy, y no es ningún esfuerzo para mí. Pasaré la noche contigo













friend please (joshler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora