VECINOS INFIELES

02:

La habitacion estaba llena de tensión. La mirada que le dió Krist a Singto fué de temor absoluto. Él pudo sentirlo.
No sabia quien era el sujeto que le producia tanto temor pero estaba dispuesto a conocerlo.

--hola, soy Singto. Estaba...-- Singto comenzó su explicacion pero fué interrumpido por Krist quien lanzó su pregunta al sujeto con total odio.

-- que haces aquí?-- su ceño se frunció transformando su cara de ángel en uno de demonio.

-- vine por tí baby. Me quedaré contigo.-- dijo el sujeto con una sonrisa totalmente descarda.

-- estas loco? Me fuí precisamente para estar solo.-- le contestó Krist con un tono autoritario pero aún se notó el temor en su voz.

Singto se sintió realmente incomodo por la situacion. No queria irse y dejarlo solo con ese sujeto, pero él era el desconocido en este trio y quien debia irse.

Pidió disculpas y salió del departamento para dirijirse al suyo. En ese momento se dió cuenta que estaba en su piso. Giró para tener una vista panoramica solo para notar que el joven por quien sintió tanta curiosidad al verlo, viviria a dos pies de su puerta. Era su vecino de junto.

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Entrada ya la noche, luego de la deliciosa cena que preparó Nam, sintió la necesidad de fumar un cigarrillo. Como ni su esposa ni sus hijos sabian que tenia tal vicio, les dijo que bajaba a dejar la basura.

Despues de dejar la basura en el contenedor, se apartó un poco mas para no estar en dirección a su ventana.
Prendió el cigarro y dió una pitada mas que satisfactoria. Cuando estaba a punto de soltar el humo contenido en sus pulmones, una voz detras suyo lo asustó de tal manera que terminó por ahogarse.

--fumas?--

Se dió la vuelta luego de recuperarse para encontrarse con la sonrisa que lo cautivó en la tarde.

--Krist!--

La misma sonrisa! Y esos grandes y bellos ojos marrones lo miraban con ternura. Si, ternura fué lo que Singto sintió.

-- que haces aquí?-- preguntó con demasiada curiosidad.

--lo mismo que tú. Necesitaba estar solo-- le dijo Krist abrazandosé con sus propios brazos intentando cubrirse de la suave brisa fria.

Singto vió esta acción y como gran caballero que es se movió para quitarse su abrigo y darselo, pero antes de hacerlo un pensamiento de negatividad cruzó por su cabeza.
"El no es una chica.. y si se ofende?"

Este pensamiento impidió que le diera su abrigo.
Sentia algo de curiosidad de porque esta afuera de su departamento a estas horas.
Dando otra pitada a su cigarrillo lo interrogó.

--y...entonces.. Que haces aquí? Todo bien en casa?--

-- ehm..si..todo bien. Salí por un poco de aire. No sabia que obtendria humo a cambio.-- le respondió ironicamente con una sonrisa.

Singto sintió algo de vergüenza por su mal habito arrojando el cigarrillo, casi entero, al suelo para luego pisarlo.

-- lo siento -- le dijo bajando la mirada.

-- no no, yo lo siento.-- Singto lo miró confundido, no sabia porque se estaba disculpando.

-- en mi departamento, en la tarde, lo siento.--

Él entiende sus palabras, pero no entiende el porque se disculpa. Lo llevó a preguntarse si pasó algo mas en la tarde que no notó.
Pero lo que mas le intriga es saber quien era la persona que provocó juntar sus cejas.

--entonces...él es..?--

-- oh si..mi esposo--

"Esposo? Es gay?. Pero...no parece ser..."

La suave risa de Krist interrumpió sus pensamientos logrando que lo vuelva a mirar confundido.

--se lo que piensas...te estas preguntando si yo soy el pasivo?--le preguntó Krist con una risa burlona pero no con mala intención, lo que provocó que Singto se ahogue con el aire.

-- cof cof cof qq...que..cof..nno..yo..cof..--

--esta bien..no te preocupes. Yo no soy el pasivo.--

Singto se le quedó viendo sorprendido por la confesion de Krist. No es alguien de meterse en la vida de nadie, inclusive, no habla demasiado con sus amigos para no inmiscuirse. Pero, por alguna extraña razón, le interesó mucho la declaración de Krist.

--tienes...algun problema con eso?-- preguntó Krist algo sorprendido por la forma en que Singto lo miraba.

-- perdon?--

-- si, digo...tienes algo en contra de que sea gay?--

-- oh no por favor, como crees...para nada.--contestó Singto algo nervioso. No queria ser visto como una persona discriminadora. Jamas lo fué, nunca lo sintió.

-- que bueno, entonces... Me gustaria que podamos ser amigos... si te parece bien.--

-- si si por supuesto que sí--

-- entonces..deja que me presente como corresponde--

Krist se acercó a un pie de distancia de Singto mientras que lo miraba fijamente a los ojos. En ese momento, sintió que el suelo se movió, todo a su alrededor comenzó a girar pero por alguna extraña razón no podia dejar de verlo a los ojos. Esos bellos ojos marrones lo habian atrapado nuevamente.

-- soy Krist Perawat Sangpotirat--dicho ésto, estiró su mano esperando que Singto la tome.

Este último bajó su mirada a la mano que estaba casi chocando su estómago pensando si debia tomarla o no ya que no podia olvidar la corriente electrica que sintió en la tarde.

Krist pensó que quizás no queria tocarlo por su reciente confesion asi que comenzó a bajar la mano resignado, pero antes de llegar a su lateral Singto la tomó logrando recuperar la sonrisa que se le estaba desvaneciendo.

-- lo siento lo siento--

-- no te disculpes...--

Y como lo temia,Singto volvió a sentir miles de sensaciones juntas en el mismo momento en que sus manos se tocaron. Algo estaba provocando en su cuerpo que no entendia. Un calor interno comenzó a subir repentinamente desde la parte baja de su espalda hasta su rostro, era conciente de ello, pero no podia quitarle la mirada.

Por su parte, Krist tambien sintió un fuego interno, ya que sus mejillas ya no estaban teñidas de un suave rosa sino de un intenso rojo.
Ésto poco le importó. Apretó el agarre de su mano e intensificó su mirada.
Singto ya no pudo aguntar mas el fuego en su interior ni la intensa mirada de Krist por lo que soltó su mano y bajó su vista al suelo.

Deberia irse, tendria que salir corriendo de allí, lo sabia, sin embargo se quedó. No se movió ni un milimetro. Siguió allí.

Pero Krist si se movió.
Dió el paso que faltaba para que sus cuerpos esten casi chocandose, se acercó mas a su oreja,le habló suavemente y mientras que lo hacia sus labios tocaban en ella.
Singto sintió un fuerte hormigueo con cada palabra y cada roce era como si lo quemara.

-- entonces...buenas noches...ten bonitos sueños--

Terminó de despedirse y aspiró notoriamente el aroma de Singto lo que provocó que a éste se le erizara la piel.
Dió media vuelta y caminó hacia el edificio.
Singto lo observó hasta que estuvo fuera de su vista luego comenzó a preguntarse

"Que diablos fué eso?"

Esperó un poco mas para entrar, el tiempo suficiente para que Krist ya estuviese en su departamento.
No era su intencion evitarlo pero todavia no sabia porque su cuerpo reaccionó de tal forma con un simple contacto de manos y una mirada.
Caminó de vuelta al edificio y ya parado frente al ascensor esperó que las puertas se abrieran.
Ya una vez dentro presionó el boton de su piso y cuando las puertas se estaban cerrando una mano lo impidió.
Al verlo quedo perplejo. Sus ojos se abrieron a mas no poder y contuvo el aliento mas tiempo del que sabia que podia hacerlo.

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