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-- ya esta la cena--

-- esta porqueria hiciste?--

-- es lo que siempre me pides--

-- Me tengo que ir.--

-- pero...no vas a comer?--

-- no. Puedes comertelo tú.--

-- vas a volver tarde?--

-- no es de tu incumbencia. O es que acaso debo rendirte cuentas?--

-- nn..no..solo preguntaba.--

-- dame dinero--

-- en la billetera tengo 5 mil baths es todo..--

-- mejor que vayas pidiendole dinero a tu padre porque yo tengo gastos--

Krist queria responderle, moria de ganas de decirle que consiga un empleo pero se quedó callado deseando que se fuera.
Tardo una milésima de segundo, despues que Nat cerró la puerta, en llamar por teléfono a Singto.

Éste último no alcanzó a golpear la puerta cuando ésta fue abierta por un sonriente Krist sin camisa y con su pantalon desabrochado.
Singto no espero invitacion. Pasó atrapandolo en un beso muy hambriento mientras que cerraba la puerta. Lo tomó por los muzlos y lo levantó haciendo que rodee su cintura con las piernas.

Lo apoyó contra la pared y repartió besos y mordiscos por su mandibula, cuello, clavicula y parte de su pecho luego volvia a subir mientras que Krist gemia sin parar.
Singto cortó los besos para mirarlo a los ojos.
Es que de repente, se le vino a la cabeza sus dos intentos fallidos. Queria saber si Krist estaba tan seguro como él de esto.

-- Krist...estas seguro de esto?--

-- si..muy seguro. Quiero hacerlo contigo.--

-- te deseo...te deseo mucho--

-- yo tambien...vamos a la habitacion--

Bajó del agarre de Singto y lo tomó de la mano para guiarlo hasta la habitacion pero éste ultimo no se movió. Se negaba a hacerlo en la misma cama donde lo hacia con su esposo.
Lo miró a los ojos y con el ceño fruncido solo negó.
Krist lo entendió enseguida, sin necesidad de palabras sabia lo que estaba pensando.

-- no te preocupes.. él no duerme en la misma cama.--

Entonces se acercó a él y le dió un tierno beso tranquilizador.
Luego se acercó a la puerta y la trabó con el pasador desde adentro, así no volverian a pasar lo mismo que la última vez.
Singto sonrió ante esto y ahora si, decidido lo siguió hasta la habitación.

Krist lo empujó suavemente en su gran cama de sabanas blancas de seda con flores rojas bordadas y quitó la remera de Sing para mordisquear su pecho.
Se tomó su tiempo en disfrutar de cada uno de sus pezones mientras que el hombre debajo suyo gemia sin parar por las atenciones recibidas.

Le quitó el pantalón junto con el boxer y beso delicadamente cada lado de sus muzlos hasta llegar al centro.
Atrapó con su boca el erecto pene frente a él,lo chupó, lo lamió, bajó a sus testiculos dando suaves mordiscos y volvió a subir a su pene.

Singto, en un rápido movimiento, lo colocó debajo suyo y comenzó a besar esa piel blanca hasta atrapar sus rosados pezones.
Agarró el pene de Krist y comenzó a masturbarlo.
Queria disfrutar de cada parte de su cuerpo, de toda su piel, pero tambien queria poseerlo, lo deseaba demasiado y no iba a soportar otro intento frustrado.

Metió sus dedos indice y medio a la boca de Krist. Éste los chupó freneticamente ansioso por lo que continuaba.
Singto bajó su mano con sus dedos bien ensalivados hasta la entrada de Krist y mientras que atrapó el pene con su boca metió lentamente el dedo índice en la apretada entrada.

VECINOS INFIELESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora