Las puertas fueron cerradas. Krist y Singto se quedaron mirandolas sorprendidos por la forma tan descortez en la que fueron sacados del ensayo de baile de Ann.
Es que, como dijo el profesor,cualquier persona ajena al estudio de baile desconcentra a las niñas.
En especial los familiares, ya que las niñas quieren llamar su atencion y terminan por perderse en la coreografia.Krist miró a Singto levantando sus cejas en busca de respuestas. Tenian dos horas sin niños ya que los pequeños estaban en la sala de juegos del edificio vigilados por varias niñeras que los cuidaban, a ellos y a los demas niños que los dejaban sus ocupados padres.
-- entonces...que hacemos?-- cuestiono Krist.
--ehh.. nn..no lo sé... tu que quieres hacer?--
-- yo?... tengo algo en mente...-- contestó Krist con una sonrisa y un guiño para luego dirijirse al ascensor dejando a Singto con la boca abierta.--bebamos café-- finalizó volviendo el alma al cuerpo de Singto.
Ambos estaban sentados en el banco de una plaza mirando el paisaje comiendo un helado. Singto lo prefirió antes que al café, pero luego de ver tal escena se arrepintió al instante. Y es que Krist comia el helado de una forma tan sensual y erotica que estaba provocando algo extraño en Singto. O será que su imaginacion volaba sin control? Todavia se siente confundido, y la lengua de Krist no ayuda en nada viajando desde la punta del helado hasta el otro extremo y viseversa. Una pequeña gotita de helado se escurrió por el costado de su labio y se movió un poco. Inevitablemente viendo esto, Singto, movió su cuerpo hacia adelante y con su pulgar quitó delicadamente la gotita traviesa de helado mientras que se miraban fijamente a los ojos.
Singto, aún con su dedo en el rostro de Krist, movió su pulgar rozando suavemente su labio inferior.
Krist no aguantó el deseo, tomó el pulgar con su lengua y cuando estaba a punto de chuparlo el sonido del celular de Singto los sobresaltó a ambos alejando sus cuerpos.--hola, si Nam, si, no te preocupes que yo me encargo. Tranquila. Adios.-- Singto finalizó la llamada pero aún miraba su telefono. Se sentia culpable por lo que estaba a punto de hacer y sintió que esa llamada fué un aviso de alerta. Estaba mal lo que estaba haciendo,es por eso que fué advetido a tiempo.
Krist, al verlo perdido en sus pensamientos se sintió algo culpable. Y es que si no lo hubiese estado provocando, el hombre no tendria terrible cara de horror como si hubiese matado a alguien.
Es que para él, Singto le parece tan sensual que no puede evitarlo. Aunque se estuvo controlando demasiado con el hombre para no saltarle encima ya que es demasiado el fuego interno que siente al verlo.-- todo bien?-- se animó a preguntar sacando del trancé a Singto.
--si si..era...mi esposa. Saldrá esta noche, debo ocuparme de la cena de los niños-- contestó Singto mirando a la nada, sintiendo vergüenza de voltear a ver a Krist.
-- ah que...bien. entonces...quieres que veamos una peli con los niños y comamos pizzas?-- preguntó Krist con un tono de duda en su voz. Temia por la respuesta pero aún asi se animó a preguntar.
Singto giró a verlo. Debia decirle que no. Sabia que debia negarse. Pero algo de ese sentimiento que recorria por su cuerpo lo impulsó a responder sin siquiera pensar en la respuesta.
--si. Me gustaria--
_________
Entrada ya la noche, todos estaban sentados en la sala de estar de la casa Prachaya mirando una pelicula y comiendo pizzas.
A Singto le gustaba ver como su niño se estaba relacionando con su nuevo amigo. Jamas logró escuchar tantas risas en un solo día por parte en Jay. Ni siquiera Kia logró darle tanta felicidad.
ESTÁS LEYENDO
VECINOS INFIELES
FanfictionSingto lleva una vida muy comun. Un trabajo, una casa y una familia que se compone de sus dos bellos hijos de 8 y 10 años y su dulce esposa. Todo es perfectamente normal hasta que conoce a Krist, su nuevo vecino. Gracias a él su vida da un giro de 1...