Es el tercer día y sería el más importante, tenía tanto sueño cuando íbamos camino hacia allá que el tiempo se me paso volando y me dormí. Hasta que ...
El profe -¡Chicas, chicas! Despierten ya, vayan cambiándose que llegaremos directamente a jugar (una vez mas).
Todas adormiladas nos cambiamos lo más rápido que se pudiera y salimos del bus con toda la actitud para jugar la semifinal por la mañana, no había nadie en el campo, solo el equipo contrario y nosotros , parecía un pueblo fantasma y se veía tan bonito cuando el sol resien salía. La suerte estaba de nuestro lado, ¡llegamos a la final! No podíamos asimilarlo era tan pronto. El último juego sería por la tarde pero antes de eso los chicos jugarían igual la semifinal una hora antes que nosotras la final.
Me senté a una orilla de la cancha con mis 3 amigas que apenas había hecho, me emocionaba tanto verlos a todos jugar, era estresante que no metieran un gol en el primer tiempo, tanto que sentí que no llegarían a meter ningún gol hasta que...
¡El! ¡El metió el gol que los llevaría también a la final!
Esa adrenalina de tanta emoción que sentía, solo pocas veces la había vivido, el verlo también a él tan motivado su energía se traspasaba por mi cuerpo, literalmente me sentí como el en ese momento.
Seguía nuestro turno...
Faltaban unos minutos para jugar nosotras la final, estábamos calentando y el sol a todo lo que da,con los chicos en las gradas y más personas llegando a ellas también, era asombrosa la cantidad de gente que había esperando ansiosamente el partido, hacia que los escalofríos recorrieran mi cuerpo entero y sintiera tantas nauseas como si me hubiera subido a un juego mecánico tan grande.
El partido estuvo realmente mal al empiezo, primero cayó un gol a contra nuestra después otro, sentía que el partido ya estaba ganado para ellas pero no, no fue así, poco a poco la confianza fue recobrando en el equipo y los goles empezaron a caer uno tras otro,les dimos la vuelta en el partido, llegó un momento en el que ya todo era tensión y solo debíamos encargarnos de que el balón no pasara hasta que el árbitro pitó y si ¡Ganamos el intercolegial! Todos aplaudían, celebraban, se sentía tan único ese momento que me olvide de todo por un segundo de lo feliz que estaba y si, iríamos al estatal :')Me sentía más tranquila después de todo lo había pasado, solo que ahora era turno de ellos, la tensión no se había terminado....
Ahí estaba otra vez esa confusión de su nombre, la misma chica que mencioné antes, unas cuantas veces más dijo
-¡vamos Emiliano!
Pero poco después a unas gradas más arriba había un pequeño amiguito gritando...
-¡tu puedes Emilio!
A todas nos causó ternura y supuse que la familia de este chico había llegado para verlo jugar.
El partido estaba nivelado, todo estaba bien hasta que ....
¡oh no! ¡vamos chicos no se desanimen!
¡del cielo cayó un pañuelo bordado de mil colores y en cada esquina decía.....!Parecía mentira pero si, les había caído un gol y después otro y otro hasta que el partido terminó, hicieron su mayor esfuerzo y era lo que importaba. Después de todo nos tomamos unas cuantas fotos pero después algunas chicas empezaron a tomarse fotos con sus crush, les juro que no no me animaba, tenía tanta pena y lo dudé por unos minutos y si, me atreví a pedirle una foto...
-¡Emilio! ¿puedo tomarme una foto contigo?
- ¿conmigo? Si claro.
Para esto le dije a un a de mis amigas que me hiciera el favor de tomarme la foto con el.
Se sintió tan genial tenerlo tan cerca, lo tomé de la cintura y el hizo lo mismo, quedamos tan juntos que sentía su respirar apesar de haber sido segundos sentí como si hubieran sido horas.Le di las gracias y se fue, ya no se iría de regreso con nosotros en el bus pero pude quedarme tranquila por haber tenido una foto con mi ahora crush.
Ya no esperaba para contarle todo a mis amigas, sabía que eso sería después de las vacaciones de primavera y implicaba quedarme callada un buen tiempo, pero lo valía, valia toda la pena del mundo.
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Aquí voy.
Teen Fiction¿Que se siente que me gustes tanto? Tenerte tan cerca y sentir que puedo gustarte tanto como tú a mi o al contrario, que nunca te fijaste en mi.