punto 6

58 1 0
                                    

Las vacaciones no habían sido las más satisfactorias, no fue la gran cosa, solo baile y mucho.
Estaba emocionada por regresar a la escuela pero como siempre me aterraban las matemáticas era lo único que hacía que no quisiera regresar a la escuela, me sentía atrapada cada vez que llegaba a esa clase todos los días.

El día había llegado, me sentía feliz por volver a ver a mis amigas y bueno Emilio no pasaba por mi cabeza, mi primera clase era matemáticas y estaba tan nerviosa que me olvide de todo, me olvidé de ver si la escuela seguía igual que antes. Al llegar 5 minutos después, alguien me saltó por detrás y sorpres, era Dalila

-¡María te extrañé mucho! Tengo tantas cosas que contarte sobre libros y circunstancias que han pasado durante este mes.

-¡yo también te extrañé mucho!me hiciste mucha falta,realmente espero y este semestre si nos valla bien.

- yo también lo espero.

Y así continuamos todas las clases por la mañana, conociendo nuevos maestros y sus formas de trabajo, el receso era buen momento para ver que había de nuevo.

Pasaron dos clases más antes de la clase de historia, la profesora nos dejó salir mucho antes de que tocaran el timbre así que Dalila me pidió que la acompaña a los baños y le dije que si. Era todo tranquilo, entró al baño y justo despues de que entró....

(En mi mente)

....¡Oh por Dios! Emilio, viene tan desapercibido,voltea a verme, voltea a verme.

Y si, volteó a verme, se detuvo un instante, me sonrió y caminó hacia mi, me saludó de beso en la mejilla y...

-¡hola Ashley! ¿cómo has estado?

Justo cuando dijo eso me abrazó por unos cuantos segundo y intenté separarme por que pensé que ese "abrazo" ya había sido algo largo pero el no se separó, me quedé en shock y me dijo
-¿Que? ¿acaso no puedo darte un buen abrazó?
-Claro que puedes :')

Y por ese lapso de segundos fui feliz, sentía tanta paz al tenerlo tan cerca de mi, después de unos cuantos segundos se separó y dijo

-Bueno tengo que entrar al baño,hablamos después va.

-va que va, cuídate.

-Igual cuídate.

Justo después de que el entró al baño tenía tantas ganas de gritar de emoción por lo que había pasado, justo en ese instante salió Dalila del baño, fue como si el destino hubiera estado a mi farvor ese día. Después de alejarnos de los baños le conté lo que había pasado y ella no dejaba de sonreír y eso me ponía feliz.

Ese primer día fue genial, mejor de lo que esperaba, no pude pegar el ojo en toda la noche, no dejaba de recordar esa sensación que había sentido cuando lo tuve tan cerca.

Aquí voy. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora