Capítulo 6: Remedio.

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Jihoon abrió los ojos, estaba todo borroso y enseguida fue un mareo intenso. ¿Dónde estaba?

Era una habitación blanca con paredes de mosaicos. Miró abajo y se trataba de una cama, pero no era la suya. Estaba en la enfermería.

Poco pasó para que se abriera la puerta dejando ver al enfermero. Tenía una bata de doctor básica, un estetoscopio alrededor de su cuello y una sonrisa que producía una sensación indescriptible.

—Vaya, ya te has despertado.

El menor solo asintió con la cabeza, pero es como si lo hubiera ignorado. Tenía una mirada distante.

—Supongo que te habrás aprovechado de mí mientras estaba inconsciente —dijo serio.

—Qué cosas dices, Jihoonie —río dulcemente —. Jamás haría eso. Preferiría hacértelas cuando estés despierto, me encantaría ver tu reacción.

Se sentó en la cama, Jihoon no puedo evitar sentirse intimidado. Desde ahí el mayor se colocó unos guantes y se huntar los dedos de una crema.

—Jihoon, debes repostar un poco más de tiempo ya que has tenido una sesión brutal de sexo, que siendo un noob como dirían los de tu edad, provocó tu desmayo y seguramente te duelan partes del cuerpo. Y sobre todo ahí abajo...

El pequeño se encontraba nervioso. ¿Por qué todos actuaban de forma pasivo-agresiva? Decían cosas dulces, pero tenían una paciencia corta y sus movimientos eran bruscos.

—Me vas a tocar el culo, ¿verdad?

—Más que eso —rió de nuevo.

—La verdad es que el profesor de educación física se pasó —se quejó Jihoon en voz alta.

—Pobrecito, ¿te lo hizo gratuitamente?

—No, yo le provoqué un poco. Pero...

Se colocó en cuatro dejando expuesto su trasero con la entrada rosada.

—Lo sabía, tienes almorranas.

Colocó los dedos alrededor de esta y empezó a hacer círculos.

—A-ah...

—Siguiendo con eso, ¿no crees que tal vez de repetirse la escena una y otra vez, uno acabe hartándose?

—T-tengo suficientes problemas como para pensar en los demás...

Jeonghan quedó pensativo, entonces metió un dedo y Jihoon se quejó.

Oh, shit. Here we go again...

—Te echaba de menos tenerte por aquí, me encariñé contigo cuando estuviste dos semanas fingiendo que te habías fracturado la pierna —dijo con una sonrisa suave.

—Permíteme dudar.

Jihoon se intentó alejar, pero el mayor le agarró de las caderas y lo puso sobre sus muslos. Su posición expuesta lo hizo sonrojarse.

—Hay una gran diferencia entre estar solo la mayoría del tiempo a estar cuidando a un niño. Darle de comer y atenderle cada vez que lo necesitaba... Para mí compensa al tener que abandonarlo todo antes de enfocarme en mis estudios de medicina. Lástima que no me dieron para un puesto más digno que de enfermero en un instituto que siempre está solo.

—N-no lo había pensado... —dijo cabizbajo—. Estar solo es triste...

—Por eso...

Jihoon miró al enfermero a los ojos aún en aquella incómoda y provocativa pose.

—Yo te perdono, lo que hiciste estuvo mal y tu denuncia casi me arruina la vida. Sin embargo... Creo que eres un niño que aún necesita que alguien le guíe y cuide. No malgastes tu vida niño.

Sus pequeños ojos podían reflejar al castaño sin problemas y asintió avergonzando pero inmensamente agradecido.

—Lo siento, de veras... Y-yo...

La verdad es que no podía siquiera dar una razón de por qué lo hizo y muchísimo menos justificarlo. Solo podía aceptar su perdón de una manera cobarde.

—Aunque te haya levantado el castigo, realmente me excitaste aquella vez que te vestiste de enfermera sexy, ¿recuerdas? Ni las chicas más lindas tenían tus piernas...

* * *


La puerta se abrió dejando ver unos tacones de aguja negros, unas medias bastante apretadas con unas ligas adornadas de encaje y un pequeño vestido rosado y un gorrito a juego con una cruz.

—Y-ya estoy, Doctor Yoon...

—Estás tan lindo, Jihoonie...

El pequeño se sentó en la camilla cruzando las piernas.

—No me encuentro bien, doctor... —dijo abriéndose por la parte del pecho.

—Eso, es un problema, empezaremos oyendo sus latidos...

Observó sus delicados y tentadores pezones rosados. Pasó el estetoscopio por el pecho, sus latidos iban cada vez más rápido.

—Qué adorable... ¿Estás nervioso?

—La verdad es que sí... —confesó desviando su mirada.

Yoon se acercó a su pezón y lo empezó a lamer.

—A-ah... A todo el mundo le gustan... —rió suavemente.

—Normal, son rosas y bonitos. Nadie se podría resistir a ellos.

Empezó meterlo en su boca y empezó a succionar como si fuera a salir leche. Con su mano, mojó un dedo en la vaselina y dibujó un círculo alrededor de la areola, y siguió el camino hacia abajo. Pudo notar como sus poros se tensaban.
    
—Dime, Jihoon. ¿Tú también te sientes solo?

—Es difícil de explicar.

Se detuvo y esta vez cogió el cuerpo del pequeño y lo sentó sobre él. Su cabecita se apoyaba en el pecho del doctor, mientras notaba como las manos del mayor recorrían su cuerpo decidió dejarse llevar por algo nuevo: sentirse reconfortado.

—En el juicio dijiste que no tenías padres, ¿verdad? No quiero hacerte daño, pero...

—Me abandonaron —interrumpió seco.

—Lo siento.

—Siempre me he sentido solo, tuve que apañármelas por mí mismo, ellos pasan dinero a las tarjetas pero no hacen nada más por mí. No quieren saber nada, solo tienen la molestia de que no muera y así no tener remordimientos.

Yoon dejó de tocar sexualmente a Jihoon y decidió abrazarlo, pues sus pequeños ojos comenzaron a bañarse en lágrimas. Notó como se humedecía su rostro, pero no le importó.

—¿¡Eso es legal?!

—Todo es legal hasta que se descubre. Aparte esta es una aldea muy pequeña y mi casa está perdida de la mano de Dios. Nadie se daría cuenta.

Tragó saliva y se quedó viendo, se sentía culpable ahora mismo, pero ese pequeño por fin muestra su lado humano y su carita en ese momento era tan tierna... Con esto se sabe que Jihoon ha estado aislado socialmente hasta ahora.

—Me siento tan solo aunque haya gente...

Eso dio qué pensar, el castaño empezó a teorizar posibles razones de por qué Jihoon era así. Por qué hizo todo eso.

—¿Es posible que necesitaras atención todo este tiempo? Independizarte tan joven y sentirte abandonado. No tener siquiera un círculo reducido...

El más pálido cerró los ojos como asintiendo, ahí es cuando Jeonghan depositó un dulce beso en sus labios y le propuso algo.

—Te doy un consejo. Aprovecha estos meses para intentar arreglar todo lo que hiciste, discúlpate y en el mejor de los casos es posible que tengas la oportunidad de establecer un vínculo con todos.

Sus ojos se abrieron esperanzados, pero decidió actuar como si no le hubiera importado demasiado.

—¿Cuando dije que dejaras de tocar? —dijo con falsa molestia.

Continuará...

 ⛓️ 𝐂𝐮𝐥𝐩𝐚𝐛𝐥𝐞 ⛓️ | ꜱᴇᴠᴇɴᴛᴇᴇɴ × ᴡᴏᴏᴢɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora