⛓️ 𝐂𝐮𝐥𝐩𝐚𝐛𝐥𝐞 ⛓️ | ꜱᴇᴠᴇɴᴛᴇᴇɴ × ᴡᴏᴏᴢɪ

Capítulo 9: Bon Appetíte Pt. 1

Ya había ocurrido una semana desde entonces. Jihoon estaba jugando a dos bandos. Su faceta ahora era dulce y sumisa aunque algo falsa ya que en el fondo era quien manejaba la situación con hilos. Era tan excitante.

Pero algo que olvidaba es que aún se la tenía que ver con la mitad. Y nadie podía garantizarle que tendría tanta suerte como con los demás. Tenía que ir a la panadería de Boo y al restaurante de Wen. Así que fue primero al restaurante pues pensó en que cenaría allí y todo, lo que no sabía es que él iba a ser el menú.

—Anda, mira quién es... Buenas noches, granuja. ¿Vienes a robarme más galletas de la suerte?

El restaurante estaba vacío, pero algunas luces estaban aún encendidas, como supiera que iba a venir.

—No, he venido a disculparme y pagar por lo que hice. Lo siento mucho, de veras.

—Esas no son disculpas ni en China ni en Corea. Arrodíllate y discúlpate en condiciones.

Jihoon resopló, el creía que sería fácil desde el principio pero debió saber que no. Finalmente se agacha notando sus desnudas rodillas el frío suelo, así como las manos y por último la frente.  No se había disculpado así ni siquiera con Hansol o Minghao, ¿por qué debería hacerlo con él? Después de todo es el seguramente menos afectado.

De repente nota algo más, aparte de el frescor contacto con las losas de piedra. ¡Le estaba sobando el culo con el pie!

—¿¡Q-qué hace?! —exclamó desprevenido el pequeño.

—Aparte de la disculpa formal, me vas a ayudar. ¡Vamos!

Entraron unas figuras bastante altas y de buen ver. Se trataban del oficial Mingyu y el Wonwoo. Él trató de huir, pero Jun le mandó a tomarles el pedido.  Y por si no fuera poco le mandaba usar un traje de los que había en el trastero. Así que eligió el más largo y cómodo posible, uno de sirvienta y además el maldito le obligó a ponerse los accesorios. No quería más humillaciones, aunque era eso o un traje sexy tradicional chino que no dejaban nada a la imaginación.

Mingyu y Wonwoo se sentaron en su sitio habitual,  estaba casi al fondo de todo, pero sin duda era uno de los mejores sitios. Se escuchaba una agradable música instrumental bastante relajante y la mayoría de las decoraciones estaban por ahí. Aparte que es sin duda donde había mejor iluminación. Se oyeron unos pasos, unos tacones para ser exactos. Detuvieron su conversación para encontrar a ese maldito mocoso que deseaban castigar frente a sus narices con un maldito uniforme denigrante pero provocador listo para recibir sus órdenes.

Cambiaron sus caras de desconcierto a sorpresa y finalmente satisfacción.  Decir que lo estaban disfrutando era poco, iban a aprovechar esa maldita noche como nunca. Quizá le den una buena propina y todo al final.

—Muy bien, vamos a tomarun especial de sushi que no está en el menú. Un Nantaimori para ser exactos. Ah, y un par de cervezas.

—¿Acaso esto no era un chino? ¿Por qué venderían aquí comida japonesa? —preguntó en voz alta mientras anotaba.

A eso viene Jun quien le susurra en el oído.

—Mira el folleto, sí que hay un apartado de sushi aunque la mayoría sea comida china. Y ahora... sírveles a estos caballeros agua mientras esperan.

Le hizo caso y sirvió en una bandeja un par de vasos con agua mineral de botella, esta era de diseño, seguro que debía super cara y le puso unos pocos hielos a cada uno.

—Aquí tienen —coloca ambos vasos en la mesa y los mira expectante.  Maldita sea, eran muy guapos y encima iban de traje. ¿Venían de trabajar? —¿Van a tomar algo más?