3.8 ¡Konichiwa Sake!

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"Un viaje a Japón, eres espontáneo Damian. O quizás.....¿Muy romántico?"

Giró hacia Jonathan Kent, quien movía sus cejas sugestivamente como un tonto. Damian lo miró de abajo arriba despectivamente, mientras el chico de Kansas le respondió con una sonrisa, mostrándole todos sus perfectos dientes blancos.

Se los quería romper todos.

"Recuérdame otra vez, ¿Porque estas aquí Kent?" Damian dijo, desquitando la vista de su amigo para ponerla sobre el lujoso jet frente a ellos.

"Me trajiste para repasar todos los pendientes de la torre antes de tu partida." Jon alegremente le mostró un cuaderno lleno con sus anotaciones.

"Exacto...Sigue haciendo tu trabajo." Él arrebató bruscamente aquella libreta para poco después estrellarla en el amplio pecho de su amigo. "En Silencio."

"Bien...Gruñón."

Damian rodó sus ojos al infantil comentario. Pudo haber traído consigo a cualquiera para preparar los trabajos pendientes de la torre antes de su partida, pero no, como buen amigo decidió traer a Jon. Y, el superchico no perdía oportunidad alguna en hacerle una jugada.

Ambos se encontraban en el aeropuerto de la ciudad, precisamente dentro del Hangar exclusivo para las aeronaves de Industrias Wayne. Le fue suficiente una llamada a su asistente la noche anterior para que todo estuviera listo para un viaje a ultima hora a Japón. Ahora, él solo necesitaba esperar a que el Jet quedará listo para el despegue.

"La salida al café fue un rotundo fracaso. Queda claro, tu no puedes hacer esto por tu cuenta y yo soy tu amigo, quiero darte consejos de amor. Este viaje a Japón junto a Raven debe salir a la perfección." Jon golpeteó el amistosamente el hombro del moreno.

Debido a la fuerza sobrehumana del mitad alienigena, ese golpe fue todo, menos amistoso. Damian a veces pensaba que el chico lo hacía apropósito con el fin de molestarlo. Pero, por obvias razones de orgullo, él se reservaría en comentar como las pequeñas muestras de amistad de Jon le provocaban dolor.

"¿Cómo puedes dar consejos de algo si lo desconoces?. Tu ni siquiera puedes decirle a una granjera que te gusta."

"¡HA!. Te tengo. Esta vez no negaste que te gustará Raven. Siempre lo supe." Él chico gritó alegre mientras el ceño de Damian seguía hundiéndose en su rostro.

"No admití nada. Trataba de burlarme de ti, idiota."

"Te gusta Raven" Jon le canto con burla. "Mira, para que las cosas funcionen entre ustedes, tu debes ser mas...amable. Deberían charlar sobres sus sentimientos, menos de sus...actividades. Ya sabes, la comunicación es parte clave para una buena relación."

"Mira Jon" Damian miro de reojo al ojiazul, y le habló con toda la autoridad que un líder como él podría mostrar. "De lo dire una vez más. Este viaje no es por placer, es por trabajo. La vida de una persona corre peligro en estos momentos y yo no estoy para tus bromas."

"¡Shhh!..Ahí viene el amor de tu vida. ¡Actúa casual!"

Un fuerte codazo en sus costillas a cortesía del superchico lo hizo mirar hacia donde Raven aparecía bajando las escaleras del avión.

"¡HOLA RAE!" Jon gritó y de manera exagerada movía su mano de lado a lado para llamar la atención de la mujer hacia ellos.

"Si..seguramente eso fue muy casual." Damian murmuró amargamente por debajo de su aliento.

Los tacones de la mujer resonaban por el lugar a su paso. Damian comenzó a sentir una singularidad en su estomago al verla acercarse a ellos. Iba vestida con unos ajustados pantalones grises, una blusa negra y un sencillo saco negro; Formal como todos ellos para aparentar este vuelo como un asunto de negocios de industrias Wayne.

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