ㅡ▸▷ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐕𝐈 ◁◂ㅡ

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Narra Zayn Malik

Mi respiración estaba bastante agitada, Niall estaba callado, tenía miedo que lo hubiera molestado eso, levanté la mirada para encontrarme con los ojos azules del irlandés.

Me subí sobre Niall y lo miré fijamente por un rato, como si quisiera leer su mente.

— Niall, te quiero mucho. — susurré sin quitar mi vista de él.

Niall no respondió, tan solo fue directo hasta mis labios, Niall comenzó a besarme, maldición, parecía un experto besando. Nos separamos del beso y me tumbó sobre la cama, quedando ahora el sobre mí.

— Es injusto. — susurró en mi oído.

— ¿Por qué? — pregunté sin comprender.

— Yo estoy desnudo y tu no. — dijo quitándome la ropa rápidamente.

— Niall, pero. — interrumpí quedando en bóxer.

— Quiero hacer más cosas contigo, Zayn. — depositó pequeños besos en mi cuello, después bajo hasta mi pecho, dejando un camino de besos y caricias.

Llegó hasta el elástico de mi bóxer y no jugueteo nada, solo los bajo y tomo mi miembro entre sus manos.

— Es... lindo. — sonrió provocándome sonrojos. — ¿puedo? — preguntó mientras masajeaba mi entrepierna.

— Si, hazlo, no preguntes, solo hazlo. — dije con una voz llena de placer, Niall sonrió y llevo mi miembro a su boca.

Comenzó a mover su lengua rodeando mi miembro mientras intentaba meterla toda en su boca.

— Tranquilo, Ni. — reí. — nunca has hecho esto antes, mete solo lo que puedas.

Niall asintió y volvió a meterlo en su boca, sus ojos estaban sobre los míos en todo momento, se veía tan excitante y tierno a la vez, ahí tragando mi polla.

El movimiento de su mano comenzó a ir en aumento, después comenzó a lamer mis piernas, causando un cosquilleo.

— ¿Ya te vas correr o lo que sea? — preguntó sacudiendo su cabeza.

— Si... — gemí. — Niall, ya. — avisé con dificultad, eso era muy caliente.

Pasaron unos cuantos segundos más y terminé en la boca del ojiazul a lo que él solo hizo un gesto desagradable.

Saboreó mi liquido mientras hacia ese gesto arrugando su nariz, pasó la lengua por sus labios limpiando todo rastro.

— Sabe agridulce. — dijo tragándolo.

— Apuesto a que sí. — sonreí.

Se acercó a mis labios y me besó, podía saborear mi propia esencia en sus labios, y eso no me molestaba, era excitante.

Diarios para Niall - Ziall - | LIBRO 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora