Diarios para Niall - Ziall - | LIBRO 1 |

ㅡ▸▷ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐈 ◁◂ㅡ

Narra Zayn Malik

Al parecer la rutina de todos los días seguía igual, de la cama a la ducha, de la ducha a la sala, de la sala al colegio y del colegio al hospital. Mi padre era uno de los doctores más reconocidos que haya trabajado en el Memorial del estado.

Había una razón en especial por la que me gustaba ir y esa razón se llama Niall, él es un paciente de mi padre, me gusta estar con él, me gusta contarle cosas que no le contaría ni a mis padres, solo había un problema, la comunicación era de una sola vía, Niall desde hace ocho años, había quedado en coma, por un descuido de sus padres.

Hoy llegué al hospital y firmé en recepción, avisando que estaba en la habitación 34, mi padre me pedía que siempre que entrara con Niall, firmara o pusiera mi nombre en el registro, como de costumbre, me coloqué una bata de enfermería, eso me hacía sentir importante, me hacía sentir bien. Después, fui directo hasta la habitación del comatoso y al entrar, pude volver a sonreír, amaba verlo, amaba ese rostro angelical que tenía, yo había visto como este chico crecía, desde sus ocho años hasta los dieciséis y la transformación en él, en simples palabras, me encantaba.

— Vamos a empezar ¿Si? — dije hablándole a Niall, me senté en el sillón que estaba frente a su cama, saqué una libreta de mi mochila, exclusiva para él, como otros veinticinco libros en casa.

Tomé un bolígrafo de punta muy fina y comencé a escribir lo nuevo del día, cuando se trataba de Niall mi mente se soltaba a la imaginación, nueva música, próximas películas, cuales le recomendaba ver y cuáles no, la corrupción en la política, campeonatos de futbol, nuevos avances en la tecnología, en la medicina, así como lo que he ido aprendiendo en la escuela, la historia, la biología y la química, y de lo complicado que era para mí el cálculo. En fin, no sabía que tema era de su interés, así que los abarcaba todos.

Al terminar de escribir, cerré la libreta y miré a Niall, el cincuenta por ciento del tiempo que me la pasaba en su habitación, lo invertía mirándolo, era perfecto.

La puerta se entreabrió, haciéndome sacudir levemente la cabeza prestando la mirada hacia la persona que entraba.

— Hola Zayn. — saludó Becca, una de las enfermeras, notando mi presencia, regresé el gesto con un movimiento de mi mano. — no sabía que estarías aquí.

— Sabes que vengo diario. — sonreí volviendo la mirada al chico en la cama.

— Cierto. — ahora ella sonrió. — lástima lo de sus padres ¿No lo crees? — dijo llamando mi atención.

— ¿Qué hay con sus padres? — me levanté y fui más cerca de ella.

— ¿No te has enterado? Perdieron los negocios que tenían, dentro de poco no tendrán como pagar la estancia de Niall aquí, así que han decidido desconectarlo. — terminó de decir, pero yo estaba en dirección al consultorio de mi padre.

Toqué dos veces para avisar que era yo y entré pocos segundos después de que escuché su permiso para acceder.

— ¿Papá? ¿Es cierto lo Niall? — interrogué angustiado.

— ¿Qué de todo? — repreguntó sin voltearme a ver.

— Hey, si estas ocupado, regreso luego. — murmuré desconsiderado.

— No, está bien, es cierto lo de Niall, sus padres han decidido que es lo mejor, llegaron a esa decisión por varias razones, una es económica y otra es porque no sienten que sea una vida que su hijo quisiera tener, postrado en una cama, desconectado del mundo.

— Papá, aún hay esperanza para Niall, el aun respira, no está muerto.

— Niall es menos de 20% consiente, no creo que él pueda despertar de ese coma, lleva ocho años así y no ha ido más que deteriorando su mente, hijo. — se acercó a mí, mis lágrimas me habían traicionado habían salido sin permiso alguno, puso su mano sobre mi hombro — si en verdad valoras y quieres a Niall, sabes muy dentro de tu corazón que es lo correcto, esto que vive Niall, no es vida en realidad, sé más que nadie, que tú has cuidado de él, has estado todo este tiempo con él, pero es momento de dejarlo ir.