ㅡ▸▷ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐗𝐗𝐈𝐕 ◁◂ㅡ

40 5 1
                                    

Narrador Omnisciente

Un peculiar sonido proveniente de la ventana de su habitación, había llamado la atención del rubio, decidió no prestar demasiada atención, pues podía ser una de las ramas del árbol golpeando el cristal, el sonido volvió a hacerse presente y ya no pudo ignorarlo, era molesto, así que caminó hasta la ventana y la abrió, mirando al exterior.

— ¿Zayn? — preguntó sorprendido al verlo bajó el árbol.

Los labios de Zayn pudieron formar las palabras "Hola amor" mientras eran acompañadas con unas cuantas lágrimas, Zayn extrañaba a Niall, hace días que no se veían.

— Zy — susurró haciendo un puchero, aunque por dentro los nervios lo devoraban — No puedes estar aquí, si mi padre te ve, no se de lo que sería capaz — cerró sus ojos por la preocupación.

— No le temo a tu padre — dijo firme — ¿Puedes salir por la ventana? — preguntó.

— Le tengo miedo a las alturas Zayn, no crees que ya hubiera escapado — respondió cabizbajo, avergonzado por eso.

— Confía en mi Nialler, no te pasará nada, solo escala hasta la rama del árbol y yo te ayudaré cuando bajes — animó a Niall — solo si pierdes tu miedo podremos estar juntos.

Niall no sabía que era más grande, si el amor por Zayn o su miedo por las alturas.

— No puedo Zayn — comenzó a llorar.

— Niall Horan, ya no eres un niño de ocho años, compórtate como un hombrecito. — exclamó Zayn de una manera ruda y seria.

Niall cerró su puño y respiró profundo, salió por la ventana y se sujetó de la primera rama que estaba a su alcance.

— Si estoy haciendo esto, es para bajar y patear tu trasero por decir esas estúpidas palabras — dijo mientras trataba de alcanzar el tronco del árbol.

— ¿Ahora que hice? — preguntó feliz, pues Niall estaba a nada de bajar.

— Lo sabrás cuando baje, Malik — dijo mientras bajaba más y más, y al estar abajo, Zayn le abrazó, tanto que Niall comenzaba a ponerse rojo.

— Ya eres un hombrecito — le comentó para después besarlo.

— Mas días como este — dijo Niall soltándose de los brazos de Zayn.

— Mas días como este — repitió Zayn.

— ¿Nos vamos? — dijo nervioso — no quiero seguir en esta estúpida casa, Zayn asintió y subieron al auto.

(...)

Niall se sentía asustado, llevaban apenas unos minutos en la carretera, pero todo se hacía muy conocido para él, eso significaba que no se encontraban lo bastante lejos de la ciudad y en ese punto seguro sus padres ya se habían dado cuenta de su ausencia.

Diarios para Niall - Ziall - | LIBRO 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora