ㅡ▸▷ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈 ◁◂ㅡ

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Narra Zayn Malik

Me encerré en mi recamara, no quería ver a nadie, mi madre estaba preocupada, lo notaba en su voz, ya que se había pasado casi media hora hablándome para que saliera y platicara con ella, después de un tiempo se cansó y se fue.

Tomé mi celular y le marqué a la única persona con la que quería estar realmente en este momento. Marqué el número de Shawn, al escuchar mi voz me dijo que vendría de inmediato y así fue, no pasaron ni 30 minutos cuando él estaba ya subiendo por mis escaleras, toco en mi puerta y yo abrí, metiéndolo rápidamente.

Al cerrar la puerta me di la vuelta y me lancé sobre él, el me recibió en sus brazos, y lloré en su hombro.

Le platiqué todo lo que había pasado esta mañana con lujo de detalles, pude ver la rabia en sus ojos, estaba molesto.

— Lo voy a matar. — dijo volviendo a abrazarme.

— Estoy arrepentido. — susurré entre lágrimas.

— ¿De qué Zayn? — preguntó pasando su pulgar por mis mejillas y limpiando las gotas de líquido salado.

— De haberlo conocido, de haber entrado a su habitación cuando era pequeño, odio mi estúpida curiosidad. — tragué saliva, mis pensamientos ahora eran claros. — ojalá Niall nunca hubiese despertado del coma, ojalá hubiera muerto. — bajé la mirada, Shawn me tomó de las mejillas, levanto mi rostro y me miro con confusión.

— Tú no eres así Zayn, tú no eres un chico que le desee lo peor a los demás, incluso si te han hecho mucho daño. — dijo con la voz baja.

Tenía razón, pero Niall en verdad había jugado con mis sentimientos, haciéndome creer que lo que teníamos en la noche, podía tener un futuro.

— Quédate conmigo esta noche ¿Si? — supliqué.

— Lo haré. — contestó sonriéndome.

Lo recosté sobre la cama y entonces me acosté a un costado suyo, recargué mi cabeza sobre su pecho y cerré los ojos.

Narra Niall Horan

Entré al restaurant, mis manos sudaban y mis piernas temblaban, respiré hondo y entonces busqué a Janeth, pasé la mirada por cada mesa del lugar, hasta que di con ella.

Caminé lentamente hasta donde la chica se encontraba y le sonreí. Ella se levantó y me saludó con un beso en la mejilla.

— Perdona por llegar tarde. — dije sentándome.

— No hay problema, solo llegas tarde 10 minutos. — me sonrió. — pedí la comida, espero te gusté lo que pedí para ti.

— Apuesto a que me gustara.

La chica comenzó a platicarme de algunas cosas que no tenían ningún sentido para mí, la comida llego después de unos minutos, al menos comeríamos y guardaríamos silencio, pero no fue así, ni con la boca llena esta chica paraba de hablar, su voz se me comenzaba hacer molesta.

Diarios para Niall - Ziall - | LIBRO 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora