Suerte de conocerte (RusPer)

En Europa... camino al Instituto.

Por fin

Aterrizó en el continente sana y salva, Perú aún en el aeropuerto de llegada, decidió ir en busca de un baño, el más cercano posible sólo para limpiar el desmadre hecho en su rostro. Si bien sólo lloró unas cuantas lágrimas, en el espejo podía ver el tinte del delineador de sus ojos formar unas cuantas líneas verticales cayendo como las gotas de lluvia en un cristal. Perú jamás había visto algo tan desastroso como lo que veía en este momento.

Agh, mírate lo volviste a hacer

Dijo Perú para sí misma, volteó a ambos lados para ver si alguien la observaba, y al no ver a nadie empezó por enjuagarse la cara.

Un rato después salió del aeropuerto, la vista era maravillosa, habían altos edificios, unos cuantos rascacielos cubiertos de grandes ventanas reflejando el blanco del cielo. Si, justo este día hacía un leve frío y el cielo se encontraba nublado en estos momentos, aunque a Perú no le importó del todo y siguió su camino a donde la llevaba la ruta. Se dirigió a una avenida y pudo localizar un hotel a lo lejos. Enhorabuena, tenía suficiente dinero para alquilar una habitación y vivir ahí el resto de su vida, mientras podía. Al caer las 6 de la tarde, procedió a alistar sus cosas para mañana, Perú era consciente que había faltado sólo dos días de clase mientras ella apenas partió de sus tierras. Sin embargo, se le subieron las dudas a la cabeza al tiempo en que se había puesto su pijama y recostado en la cama de suaves mantas. Cerró los ojos poco a poco, la blanquirroja dormía plácidamente sobre las sábanas pero ni siquiera le importaba, estaba cómoda y aún se preguntaba, cómo será su escuela, las personas serán agradables, la tratarán bien?

O quizá...

Le hagan algo malo?

Qué personas conocería allá...

Eso para ella, aún seguía siendo un misterio.

😑😑😑

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5:30 a.m

Un nuevo amanecer, un nuevo día que aprovechar.

Perú, saltó de la cama como nunca lo había hecho, se bañó, se vistió con su mejor atuendo, una falda negra larga, zapatos negros, calcetas rojas de un tono más oscuro y una suéter rojo pastel sobre una blusa blanca de mangas cortas. Para terminar procedió a hacerse una pequeña trenza en la parte trasera de su cabeza haciendo una media cola. Después de alistarse, se sirvió de desayuno unas tostada con mermelada de arándano y un vaso portátil lleno de jugo de durazno.

Pidió de frente un taxi que alcanzó a coger y partió rumbo a su escuela, como no conocía casi todo el continente, casi se mareó por las calles y sus nombres raros, que según para ella eran todos lo mismo. Lugares raros sin duda. Hasta que llegó finalmente a su destino, salió y pago una cantidad inexacta de dinero puesto que no sabía nada de Euros.

Okey, sólo es una escuela, como todas las demás.

Una comunidad, de... estudiantes.
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¿Qué podría pasar?