Su aula había terminado siendo la contigua a la de Shinwoo. Después de presentarse frente a su salón como su nueva profesora orientadora (para gran alivio de la maestra sustituta, quien salió del salón como si le hubiesen quitado diez años de labores de encima) se dispuso a seguir el horario de su primer día enseñando en YeRan High.
Su primera clase era en el salón contiguo, así que se despidió brevemente de los alumnos y tomó sus cosas para dirigirse allí. Apenas entró, resultó evidente que era la clase del energético chico pelirrojo y quienes parecían ser su grupo de amigos, con quienes estaba conversando animadamente hasta que la vio entrar.
–¡Oh! Allí está ¡Señorita Lai!– le gritó el joven pelirrojo desde el fondo de la clase, agitando salvajemente los brazos sobre la cabeza.
Ante el efusivo saludo los alumnos voltearon a mirarla con curiosidad y pronto se escuchó un cuchicheo generalizado discutiendo su repentina aparición. Lai solo atinó a soltar una risilla desconcertada y saludar con la mano un tanto cohibida. Nunca un alumno la había recibido con tal despliegue de energía y eso la había desorientado. Por un breve instante la había invadido la nostalgia al recordar a los niños que había dejado atrás, en las montañosas tierras de su país.
–Compostura, Xlaontlai– pensó, mientras se aclaraba la garganta y procedía a presentarse.
–Mucho gusto, chicos– dijo, poniendo su mejor sonrisa –como se pudieron dar cuenta, gracias al cálido recibimiento de su compañero –apuntó, mirando con sorna en la dirección de Shinwoo–me pueden llamar Lai si así gustan, pero mi nombre es Xlaontlai Flórez y seré su profesora de literatura de ahora en adelante. !Espero que todos nos llevemos bien!–.
Los alumnos se levantaron para saludar en coro, con la reverencia reglamentaria, luego se sentaron y la clase comenzó. Las siguientes dos horas estuvieron llenas de lecciones sobre la vida y obra de los trágicos griegos... bueno, y también de los ocasionales ronquidos de Shinwoo, quien parecía estar completamente noqueado.
Después de dar por terminada la lección, el grupito del fondo se le acercó con curiosidad. No se había fijado bien durante la clase, pero tres de ellos tenían ojos rojos y sus poderosas auras indicaban claramente que no eran humanos, sino Nobles. Dos de ellos, un chico y una chica de brillante cabello blanco, tenían un destello de sospecha en su expresión mientras caminaban hacia su escritorio. Sin duda habían percibido que no era del todo humana y se preguntaban qué estaba haciendo en la escuela.
El tercer noble, de cabello negro y mayor estatura, era sin duda el maestro de su tío: la Nobleza, Cadis Etrama di Raizel. No solo se veía mayor y tenía el aura más reposada de los tres, sino que desprendía un cierto olor a guardado, como si los años pasados en el sarcófago de descanso que Frank le había mencionado lo hubieran añejado de cierta forma. Él también la miraba, pero con cierta curiosidad inquisitiva.
–!Profesora!– escuchó de repente cerca suyo. Uno de los amigos de Shinwoo, un chico bajito y de cabello castaño en un corte bob trataba de llamar su atención. Sin darse cuenta se había quedado mirando fijamente a ninguna parte totalmente perdida en sus pensamientos.
–Um, lamentamos molestarla, solo teníamos curiosidad por conocerla– dijo él, acomodándose las gafas con un gesto nervioso.
–Sí– lo secundo una chica de pelo café con flequillo y una sonrisa amable –después de que Shinwoo se pasó como media hora hablando de la chica cool que fue a visitar al director Lee, teníamos bastante curiosidad–.
–¡Ey! Cállense, IkHan, Yuna ¡eran ustedes los que no me creían¡– exclamó el chico señalando a sus amigos con un gesto enérgico –ahora ven que no estaba mintiendo ¿ah?–.
ESTÁS LEYENDO
Aullando a la Luna de Sangre (Noblesse Fanfic)
FanfictionXlaontlai es una medio mujer lobo que llegará a Seúl, Corea del Sur, para trabajar como profesora de literatura en la Academia YeRan High. Nunca pensó que trabajar y vivir con su tío Frankenstein, el viejo amigo de su madre, la llevaría a vivir aven...