«Me tienes volando alto,
justo donde quieres que lo haga.
Míralo, mírame arder.»
Johnny está harto del home office.
Al inicio era divertido tomar un día laboral a la semana para trabajar desde casa e incluso llegó a desear que fuera así todo el tiempo. Qué equivocado estaba.
Con el trabajo a distancia, parece que sus gerentes tienen más tiempo para maquilar labores estúpidas por hacer, las juntas se prolongan más tiempo, su espalda duele y sus hombros cargan una tensión enorme.
Claro que a Ten, con la universidad a distancia, no le va mejor.
Johnny siente que con tanto estrés, tienen su vida íntima un poco descuidada; pasan momentos juntos e incluso procuran tener el fin de semana para ver un par de películas o distraerse, pero el sexo, que solía ser una constante en su noviazgo, sin duda está relegado.
Apenas tocan la cama, lo único que ambos quieren es dormir.
— ¿En qué piensas? — le cuestiona el tailandés con una sonrisa, mientras anota un par de cosas en su agenda.
John niega con la cabeza, mientras termina de enviar un par de correos. — En nada realmente, solo que estoy harto de todo esto, de no poder salir y prestarte la atención que mereces. — suspira.
— Awww — Ten le dedica una resplandeciente sonrisa, antes de levantarse del tapete donde estaba sentado, para darle un beso corto en los labios — Aún estresado eres un amor, ¿no?
El mayor sonríe — Siempre estoy pensando en ti, aunque no lo parezca; desde que inicié la pasantía tengo menos tiempo y tú con este semestre...
Ten aun se encuentra estudiando el último año de la carrera, mientras que John se encontraba ya en trámites de titulación y aunque ambos se habían conocido en la misma facultad, el hecho de que Johnny esté un año adelante, complicaba un poco los tiempos para verse, por eso decidieron ir a vivir juntos. Poco después, vino el confinamiento y pasaban todo el día en el mismo apartamento, pero prácticamente sin tocarse.
— Sé que es aburrido — responde el más bajo, abrazándose a su cuello y aspirando suavemente la fragancia de la camisa contraria. John suspira pesadamente al sentir un pequeño momento de tensión sexual entre ambos — y te extraño — susurra en su oreja — mucho...
La voz suave de Ten le basta para olvidarse de los pendientes en la laptop. Con sus manos, le hace señas a este para que se pare frente a él. El menor se inclina hacia él y comparten un beso lento, mientras Ten entrelaza sus dedos en el cabello de la nuca del más alto.
Cuando las caricias de John en los glúteos de su novio comienzan a intensificarse, el sonido de una nueva notificación en el teléfono del mayor, corta rápidamente con la atmósfera. — Perdona, amor, necesito revisar...— Ten se separa, suspira y asiente.
Seo toma el aparato de la mesa y hace una mueca de desagrado. — ¿Malas noticias?
Asiente. — Yo, en serio quería... seguir esto contigo pero tengo junta de comité de emergencia dentro de diez minutos.
Ten rueda los ojos. — ¿Es muy necesario que entres? — inquiere, cruzando los brazos.
— Muy.
El tailandés echa su cabello hacia atrás, visiblemente molesto porque, después de tanto tiempo sentía que recuperarían esa tensión sexual que tanto les caracterizaba y de un momento a otro, el momento simplemente se frustró.
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Kinktober 🎀 NCT
De Todo«𝒮𝒾𝑒𝓉𝑒 𝓈𝑜𝓃 𝓁𝑜𝓈 𝓅𝑒𝒸𝒶𝒹𝑜𝓈 𝒸𝑜𝓂𝑒𝓉𝒾𝒹𝑜𝓈. 𝒮𝓊𝓂𝒶𝓃 𝑜𝒸𝒽𝑜 𝒸𝑜𝓃𝓂𝒾𝑔𝑜, 𝓃𝓊𝑒𝓋𝑒 𝓁𝑜𝓈 𝓆𝓊𝑒 𝓉𝑒 𝒸𝑜𝒷𝓇𝑜, 𝓂𝒶𝓈 𝒹𝑒 𝒹𝒾𝑒𝓏 𝒽𝑒 𝓈𝑒𝓃𝓉𝒾𝒹𝑜.» Colección de one shots / drabbles inspirados en distintos fetiches...
