No Se Siente Tan Mal

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Abrí la puerta de mi oficina, y estaba dentro de esta Narancia esperándome, sentado en el suelo con ambas manos cubriendo su rostro. Se veía tan adorable, quería besar todo su cuerpo al ver la escena.

—¿Qué haces en el piso? —Le pregunté curioso

—Le pregunté al Mista lo que significaba esa palabra y... ¡Usted me lo va a meter!

—¿Qué más le dijiste? ¿Le diste detalles? ¡Si se te sale, te mato, y no en sentido figurado!

—No... sólo le pregunté qué significaba. Se sorprendió que "una chica tan bonita" no haya tenido relaciones nunca.

—Más te vale que no sospeche...

—Hey, Fugo... ¿Me va a doler mucho?

—Intentaré ser lo más suave posible

—Ah...¡DE VERDAD QUE ME VA A HACER ESO¡ ¿No puedo meterla yo? digo, soy hetero y yo..

—Calla si no quieres ir a cobrar el cheque de cesantía.

Me abalancé sobre el chico y besé bruscamente sus labios. Recorrí cada parte de su suave y dulce boca, perdiéndome con su sabor y jugando con su lengua. De a poco, Narancia me seguía el paso, al parecer ya está aprendiendo, ya que su lengua se entrelaza con la mía. Al separarnos, queda colgando un hilo de saliva. Lo atrapo con mis dedos y luego introduzco estos en la boca de mi chico, este suelta un gemido delicioso.

Comencé a desabotonar su blusa, quedando al descubierto su hermosa y delgada figura y un abdomen levemente marcado. Tomé con ambas manos su delicada cintura y comencé a bajar mis besos suavemente por su cuello. Narancia se afirmaba de mis hombros mientras yacía en el suelo, completamente a mi merced.

Cuando mis besos llegaron finalmente a su pelvis, le miré con una sonrisa pervertida.

—Voltéate ahora.

—S..si, por favor. N..no sea tan brusco y que sea  s..solo la puntita.

—Lo voy a pensar

Narancia, con un poco de miedo, se volteó y levantó su trasero, afirmando sus codos y manos en el piso. Ya no puedo verle su bello rostro, hubiese querido ver la cara que ponía al sentirme dentro, pero ya no podía aguantar mucho, he esperado tanto por hacerle el amor a Narancia, que mi desesperación por penetrarlo es más grande que el verle su carita preciosa.

Levanté su falda y me encontré con algo que jamás habría imaginado. Estaba usando boxers con diseño de aviones. ¡Quién rayos usa boxers bajo una falda! Lo más lógico sería una tanga, bueno yo suelo usar tanga, pero es debido al diseño de mis pantalones agujereados.

—¡Por favor, que no me duela!—Dijo con una voz fina

Baje sus boxers hasta sus rodillas, y pude contemplar la obra de arte que era su hermoso trasero, oh tanto he esperado por esto, me hubiese gustado mucho que hubiera tenido vagina, pero Narancia es Narancia, de todas formas es un encanto.

Llevé mis dedos nuevamente a su boca y tomé un poco de saliva. Me siento mal, sé que la lubricación con saliva causa un poco de dolor, pero no tengo lubricante, ya que jamás antes lo habría necesitado, a decir verdad, es mi primer encuentro sexual con un hombre.

Llevé mis húmedos dedos a su entrada, primero introduje uno con mucho cuidado y comencé a moverlo en su interior, sentí el cuerpo de mi chico estremecerse. Luego introduje un segundo dedo y comencé a hacer movimiento tijereado. Narancia soltó un fuerte grito, y me pegué a él para taparle la boca con mi mano libre, sin dejar de mover mis dedos.

—¿Quieres que nos descubran?—Susurré a su oído.

Él negó con la cabeza. Luego de introducir un tercer dedo, ya estaba listo, a mi parecer, para ser penetrado. Retiré mis dedos, tomé mi pene y lo posicioné en su ano, entrando suavemente para evitar que gritara.

¡Es lo más suave y estrecho que he sentido!

Mi estómago se estremeció al sentir aquella suavidad única. Comencé a mover mis caderas mientras que Narancia evitaba gritar. Cada vez mis movimientos se incrementaron, se sentía demasiado delicioso y adictivo. No podía dejar de penetrarlo, y él de a poco comenzó a acostumbrarse y moverse a mi ritmo.

Intenté besar su espalda para no parecer tan rudo, y fui dando suaves y bruscos movimientos intermitentemente con mis caderas, ya que es su primera vez y no quería ser muy brusco, por lo que intenté controlarme y le daba leves pausas para que descanse.

Pero llegó el minuto en el que no me pude controlar. Le di una nalgada y comencé a penetrar rápida y salvajemente, cada vez con más intensidad. Narancia estaba gimiendo, y a veces susurraba despacio.

"Me duele" "duele ahí" "más despacio, duele"

Mis movimientos de caderas se incrementaron y cada vez llegaba más profundo en su interior. Finalmente no di más y llegué al clímax. Terminé eyaculando en su interior y caí plasmado sobre su espalda.

Salí lentamente, evitando lastimarlo y sequé con mis dedos sus lágrimas. Lo abracé y acaricié su cabello.

—N...No se siente tan mal—Dijo tímidamente

—No digas eso sólo para no hacerme sentir culpable

—Es cierto... podría decirse que... me gustó y quisiera volver a hacerlo en otra ocasión. ¿Eso no me hace gay?

—Piensa que es Budsex si eso te tranquliza

—No se lo que es eso, pero le voy a hacer caso.

Me separé de Narancia y le ayudé a abotonar nuevamente su camisa. Se ve muy gracioso usando sujetador sin nada que sujetar. Una vez que ya tenía su ropa puesta, se puso de pie con un poco de dificultad. Le ayudé a recostarse sobre un moderno sofá que es parte de mi oficina y me quedé junto a él.

—¿Le puedo pedir algo? Pero es vergonzoso —Dijo Narancia intentando tomar mi mano.

—Luego de esto, puedes pedirme lo que sea

—¿M.. Me puede dar otro beso? Es que su boca sabe a fresas, es muy rica y me gusta.

Sonreí lleno de ternura al oír sus palabras, y le di un suave beso, sujetando con mi mano su cabeza. Narancia ya había aprendido a besar, y correspondía muy bien.

—Fugo.... Te quiero.


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Quería esperar un poco para subir este capítulo, pero como soy wn, no lo había subido.

Gracias por leer, los aprecio

Trap In Heart - [Fugo xNarancia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora