Ingreso a mi casa, bueno de mis padres pero también mía, camino con tranquilidad hacía la cocina para ver a mi madre preparando la comida, muy sonriente era ella y me atrevería a decir que era hermosa, mucho más que yo.
–Cariño que bueno que llegaste–me recibe con un corto abrazo para seguir con lo suyo–Ve y date una ducha cariño–asiento y me dirijo hacia mi habitación.
Busco algo adecuado y cómodo para mi, rápidamente me doy una ducha y salgo para colocarme aquel vestido color azul marino, unos zapatos negros y solo suelto mi larga cabellera color chocolate.
Mi ventana está abierta, rápido me apresuro a ver el panorama que se encuentra afuera, pero lo que veo son otras cosas, un camión de mudanza, nuevos vecinos, más mierda, cierro la ventana para dirigirme rápido hacia abajo.
–Oye ma...
–Hija ella es la señora Kim nuestra nueva vecina y una vieja amiga.–Mi madre sonriente apunta hacia una mujer que por cierto es muy linda.
–Holaa, soy Jaet–Tenia un cierto parecido a aquel chico raro.
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