TaeHyung estaba en mi casa junto a su madre, los nervios salían a flote haciéndome lucir como una tonta ante su madre al igual que la mía, mis manos estaban sudando por la incomodidad, el chico me había saludado de una manera tan cortante que a decir verdad me había molestado, diciéndome solo y un frío "Hola".
–Hija porque no llevas a TaeHyung arriba?–Mi madre se había dirigido hacia mí con aquella sonrisa tan coqueta que la caracteriza, mis ojos se abren a más no poder, así era mi madre.
–No sé si a TaeHyung le gu....–No pude terminar mis palabras al ver cómo TaeHyung se levantó del sofá y se acerca hacia mi, juro que mi respiración era un torbellino, tomó mi mano y les sonrió tanto a su madre como a la mía, quede como tonta mirando nuestras manos unidas, sentía mariposas ¿eso? Creo que son mis tripas por el hambre.
–Jaet–Mi nombre salió tan lento de sus labios que me quede mirando de estos por un momento, cerró la puerta de mi habitación acercándose hacia mi, su cabello rojizo me encantaba de alguna manera me hacía sentir tranquila.
–Tae disc...
–Discúlpame tú a mi Jaet, fui muy tosco y duro contigo, en serio lo lamento–Su cabeza se inclinó hacia abajo, estaba arrepentido.
•TaeHyung era tan tierno•
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