Sentía aquel dolor en mi pecho como si mi corazón se hubiera roto, lo sabía aún estaba enojado conmigo pero no podía hacer más nada, me sentía mal conmigo misma y mal por TaeHyung.
–Tienes razón–Dije con una pequeña sonrisa hacia su persona–Solo somos amigos, no tengo porque darte explicaciones–Alce mis hombros sin darle importancia al tema, y deje salir una pequeña risa algo sarcástica.
Las mejillas de TaeHyung se encontraban mucho más rojas, sus puños se podían notar blancos al hacer tanta presión en ellos, estaba tratando de contenerse, lo sé al igual que yo, no quería lastimarlo.
–Nos vemos luego Jaet–No me había sonreído ni nada por el estilo, sus palabras fueran tan frías que me están doliendo, no debía de dolerme lo que él digiera ¿verdad? solo era un chico raro sin sentido.
Y yo no era nadie para estar en su vida, simplemente la chica del mal rollo, TaeHyung no merecía tenerme en su vida, era como una espina.
–Hasta luego TaeHyung–Corte con palabras frías y cortantes, no quería que nos alejáramos así tan Cruel, quería besarle y hacerle saber que quién me gustaba aquí era él no Yoongi.
Pero no dije nada.
•Puedo ser una rosa hermosa pero que no se te olvide que tengo espinas•
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