Babysitting ⸺hyunbin。2021 Ver.

#15 Sick

Felix gruñó molesto viendo al niñero desde la ventana de Hyunjin, oculto en la habitación de este porque se suponía que no debía estar ahí. El bastardo había alardeado de tener al niñero en la palma de su mano, pero aquello no hacía para nada feliz a Felix.

Desde la primera vez que Felix le había visto, un profundo odio había nacido y un enorme pánico porque Hyunjin fuera robado de sí. La actitud sombría del niñero sólo hacía que Felix quisiera matarlo.

Había insistido en un plan estúpido que con mucha suerte, haría a Hyunjin cuestionar más acerca de su orientación sexual, porque Felix había notado “algo” en él que era diferente gracias al niñero. Y Felix estaba tan colérico por eso.

Felix no negaria que estaba asustado por los resultados. Todo tenía que salir perfecto, y si no lo hacía, interferiría, claro que sí; Changbin terminaría en la basura y Hyunjin entre sus brazos.

Mordiéndose los labios, se sentó en la cama de su mejor amigo, esperando a que este subiera y así darle una pequeña sorpresa. Felix intuía que no había hecho ninguna cosa desagradable con el niñero, y esperaba ser él quien, como siempre, estuviera dispuesto a jugar sucio con Hyunjin.

El chico era rudo, apasionado, siempre parecía estar molesto cuando Felix dejaba que se metiera entre sus piernas, y huía tan rápido como terminaba. Lejos de molestarse por eso, a Felix le encantaba.

El teléfono en la mesa de noche junto a la cama comenzó a vibrar, evidenciando la llegada de algunos mensajes. Con cuidado, viendo hacia la puerta, Felix tomó el teléfono de Hyunjin y revisó la vista previa de la aplicación. Los mensajes de Soyeon preguntando qué hacer el fin de semana le recordaron a Felix que ese niñero no era lo único que se interponía entre su chico y él.

Se convertiría en el mismísimo demonio si algo salía remotamente mal. No podría tolerarlo.

Hyunseok se colgó del cuello de Changbin, aferrando las piernas en la cintura de este, chillando de felicidad gracias a que le había hecho caballito por segunda vez en el día.

―¿Qué prefieres? ¿Los juegos mecánicos o a tu Changbin hyung? ―preguntó Youngkwang, a un lado de un incómodo Hyunjin.

―¡Binnie, Binnie! ―respondió el niño sin titubear, dándole un mordisco a su helado de agua.

―Hyunseok me ama más que tú a mí ―dijo Changbin, mostrándole la lengua a su padre.

Youngkwang alzó las cejas, pasando la lengua por toda su hilera de dientes superiores sin comprender ese ataque repentino.

―Oh, es porque te obligué a trabajar ―razonó Youngkwang, asintiendo de acuerdo.

Changbin y Hyunseok soltaron unas risiillas al ver al señor Youngkwang tan afectado por ello.

Hyunjin realmente creía que ese señor era inmaduro... e idiota.

Unos juegos mecánicos más tarde, Wonhee chocó con Youngkwang haciendo que cayera al suelo desparramando todos los peluches que Seonghwa había ganado para ella.

―Oh, lo siento, Wonhee ―murmuró Seo, ayudándola a levantarse y juntar los peluches uno a uno.

Seonghwa había corrido hacia ella al verla en el suelo, reconociendo rápidamente al padre de su mejor amigo como el principal partícipe de aquel infortunio.

―Señor Youngkwang ―saludó Seonghwa, tomando a Wonhee de la cintura una vez que revisó que estuviera bien.

―Hola, chicos ―dijo Youngkwang animado, como siempre―. Estoy aquí con Binnie y unos amigos suyos... ¿quieren ir con nosotros a comer?