Babysitting ⸺hyunbin。2021 Ver.

#16 Talk me down

Hyunjin intentó ocultar su rostro con sus manos, estaba tan molesto pero tan agobiado al mismo tiempo. La policía estaba en la casa de Changbin, haciéndole preguntas en el umbral de la puerta.

Agradecía que el niñero estuviera reacio a escuchar, que le importase poco quién había hurtado su auto, pero la policía parecía insistente en hacerle saber los detalles del robo. Si fuera por Changbin, su auto ya habría ido a un depósito hace tiempo, o convertido en chatarra, esa era su idea para cuando fuera entregado.

Según lo que Hyunjin pudo escuchar, habían encontrado un cabello largo en el maletero del auto, habían sacado hipótesis sobre un posible secuestro, y ante eso, Changbin estuvo más alerta.

―Logramos conseguir ADN de ese cabello pero no estaba en el sistema. Seguiremos con el caso, Señor Seo. Manténgase seguro y trate de siempre salir acompañado ―dijo el policía, que Changbin sabía, era cercano a su padre.

Changbin intuía que estaban ahí no sólo para informarle sobre el secuestro de su auto.

―Nos marchamos, que tenga un día agradable ―terminó. Dándose la vuelta junto a su compañero, ambos agentes abandonaron su porche.

Changbin volvió a la sala, Hyunjin le esperaba sentado de piernas cruzadas y un vaso en su mano izquierda.

―¿Eso es licor?

Hyunjin alzó los hombros fingiendo demencia.

―¿En dónde nos quedamos? ―preguntó Changbin cuando no obtuvo respuesta de la anterior acusación.

La policía había interrumpido el único momento en el que Hyunjin había decidido que quería ir más allá. Había sido tan difícil para Changbin lograr que le dejara meter la mano dentro de sus pantalones.

Hyunjin le dio un gran sorbo a su bebida, haciendo una mueca ante el ardor del fuerte licor. Llevaba dos vasos ingeridos y aún no perdía la conciencia lo suficiente para seguir con aquella locura ―ni siquiera estaba seguro de cómo habían terminado en esa situación de todos modos.

¿Quién había besado primero? ¿Quién había intentado ir más allá primero? Obviamente, según Hyunjin, Changbin, pero, ¿cómo demonios había accedido estando sobrio?

Para su suerte y salvación, el teléfono de la casa comenzó a sonar, seguido del suyo. Changbin estaba sentado sobre sus piernas besando su cuello, incapaz de oír lo que ocurría al rededor. Las manos de Hyunjin fueron a parar su bolsillo buscando su móvil.

―Espera un segundo ―pidió Hwang, sin aire, dejando escapar un jadeo lastimero cuando Changbin se separó de él estirando su labio inferior entre sus dientes.

Changbin, en igual o peor estado, se levantó del sillón y fue a atender la llamada mientras Hyunjin se ocupaba de la suya.

―Mi papá me necesita ―murmuró Seo.

―Sí, yo tengo que volver a casa.

Ambos se despidieron con el más incómodo de los saludos.

Jisung condujo hasta la casa de Changbin encontrando esta completamente vacía. Se quedó en el cuarto de su amigo hasta que este decidiera volver. Apenas eran las seis de la tarde y había sido su culpa no avisar que llegaría.

El plan de Han Jisung era despedirse, necesitaba tener un largo respiro de su no-novio. Las cosas no eran fáciles para él y sabía que para Changbin tampoco, pero por un momento quería pensar primero en sí mismo. Quizás la distancia esclarecería sus dudas y principales miedos.

Ojeó las fotos en las paredes de la habitación, ni Jisung o Changbin estaban en ellas, sino Wonhee y Seonghwa, algunas de Youngkwang también. La muchacha solía entregarle autorretratos a Seo como chiste en sus cumpleaños, pero él los conservaba igual.