DETRÁS DE LA VIUDA NEGRA || Romanogers

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 Semi AU, después de Civil War.

Disclamer: Ni Marvel, ni Disney me pertenecen. Solo la historia y los personajes que no reconozcan.

Aquella misma mañana, Steve Rogers partió de Wakanda con la firme decisión de buscar a Natasha. Fue una larga conversación la que tuvo que tener con Wanda para convencerla de que no era momento de ir con él, porque solo lo retrasaría. La Bruja Escarlata estaba muy preocupada y no quería dejar al Capitán América ir solo, sobre todo porque no sabía a donde ir, estaba buscando a ciegas. Después de todo, los Vengadores eran las personas más buscadas en el planeta y, con todo lo que estaba pasando con las pelirrojas en Europa Oriental, ir atrás de Natasha Romanoff sería ponerse una flecha en la espalda, porque no solo lo estaría buscando el General Ross, también se echaría encima a los rusos. Wanda Maximoff seguía sin estar muy convencida pero fue hasta que Steve le prometió reportarse cada 48 horas y venir con Natasha a Wakanda tan pronto como la encontrara que accedió a quedarse en la nación del rey T'Challa, además de que se sentiría más seguro sabiendo que Sam, Wanda y Bucky estaban a salvo.

— Sabes que no es porque no seamos un equipo que no los llevo conmigo, ¿verdad? — Steve hablaba con Sam Wilson, Falcon, mientras esperaban el Quinjet que lo dejaría en el continente Europeo. Sam asintió mientras lo escuchaba — Pero la verdad es que hay cosas que debo arreglar antes con Nat y ... — Steve tomó aire — No sé donde comenzar a buscarla.

— Eres la persona que la conoce mejor que nadie, Steve. Creo que sabrás donde encontrarla — dijo Sam Wilson antes de darle un abrazo y dejarlo partir.

Mientras piloteaba el Quinjet con rumbo a Europa, Steve Rogers pensaba en dónde podría estar la Viuda Negra. Sabía que no se encontraba escondida de incógnito con Fury y lo que quedaba de S.H.I.E.L.D. y que tampoco se encontraba en la granja de los Barton pues se había encargado de cubrir todas sus bases antes de ir a buscarla a lo desconocido, primero había corroborado que no estaba en sus lugares seguros de siempre, aquellos que había tenido cuando en cayó S.H.I.E.L.DL. Iba a Europa por indicación de Clint, quien le dió indicios de que ese podría ser su paradero por lo que Natasha le había dicho cuando hablaban en clave morse. Pero Europa era un continente de gran extensión y podría estar escondida en cualquier lugar, sin embargo, no cualquier lugar era para Natasha Romanoff,

Después de mucho pensarlo el Capitán América, decidió empezar su búsqueda por Rusia. Sabía que era algo predecible que hubiera vuelto a su país natal, pero no se le ocurría a dónde más iría una mujer como ella, además de que Natasha le había expresado en más de una ocasión su deseo de volver a su país natal a explorar algunas cosas que habían quedado pendientes en su pasado. Aunque decidir buscar primero allí era lo más complicado que Steve podía haber hecho en ese momento. La federación Rusia es el país más grande en superficie del mundo, con 17,098,242 km2 y aproximadamente 146, 804, 372 habitantes. Además de dos enormes ciudades principales en las que sería igualmente probable encontrar a Natasha.

Fue por el pasado de Natasha que no le parecía que se encontrara en San Petersburgo, tan cerca de las antiguas oficinas de la KGB, Steve sabia que Natasha los evitaría a toda costa, sobre todo si los asesinatos eran por ella, no se acercaría de ninguna manera a San Petersburgo, por mucho cariño que le tuviera a la ciudad, aunque no lo reconociera en voz alta. Eso lo hizo decidirse por Moscú, así que dirigiendo el Quinjet a donde planeaba llegar, se sumió en sus pensamientos.

Flashback

Los Vengadores iban regresando de una misión bastante pesada que los había drenado tanto física como psicológicamente, haciendo que todo el grupo estuviera dispersado por el Quinjet, cada uno de ellos sumido en sus propios pensamientos. Se habían enfrentado a un grupo de explotadores infantiles que vendían niños para diversos motivos y habían tenido que tomar la dolorosa decisión de dejar que cayera un edificio en el que no sabían si había o no alguno de esos pequeños. Afortunadamente, en ese edificio no se encontró nada más que algunos objetos de los niños que recientemente vendió la organización, pero los momentos de angustia que habían vivido cuando cayó el edificio no los iban a olvidar jamás. Steve Rogers tenía la certeza de que no olvidaría la cara de Natasha, pues nunca la había visto tan vulnerable en todos los años que tenían de conocerse.