Journey.

Capítulo 12

Lunes, 23 marzo, facultad, 13:18.

- Anda que si no iba a venir podría haber avisado, ¿te vas a casa o esperas a la churri?- preguntó a Natalia.

-Creo que me voy a ir a casa, escribiré a Alba para decírselo - le explico a su compañera de clase.

- ¿Que tal con ella?

-Bien, es increíble. Me tiene loca Ali.

- Me alegro de que os vaya bien. Tiene que ser jodido, al final ella tiene una hija y no tendréis tanto tiempo para veros ...Si lo piensas un hijo te cambia por completo, olvídate de salir de fiesta cuando te de la gana o de ir al cine a ver algo que no sea de dibujos, bueno de momentos de intimidad olvidate. Yo no se si podría, es que estoy en un momento de hacer locuras y de ir a mi bola y claro eso con un niño pequeño, ni de coña vamos.- argumentó la pelirroja.

-Ya, bueno dos fin de semanas al mes le corresponde pasarlos con el padre...

- ¿Cómo es la niña? Yo es que tengo muy poco instinto maternal, como tuviese que lidiar con uno de esto niños ratas de ahora creo que me volvería loca. 

- Laia es muy buena, es bastante tranquila y muy educada. Es un encanto de cría. 

- Mami Nat -bromeó la chica.

Viernes, 25 marzo, centro comercial Príncipe Pío 14:19.

- Que ganas de que acabe esta semana. Te juro que necesita que llegue el puente ya- se quejaba Alba.

- Sí, a mi también me hace falta

- Resulta que Gonzalo se va a su pueblo y se va a llevar a la niña así que si te apetece que hagamos planes.

- Ya te voy diciendo y eso, porque tengo que entregar trabajos y se me van a juntas todos los exámenes y quiero ir avanzando.

Alba estaba extrañada, casi siempre era la morena quien proponía mil planes para hacer y cada dos por tres conseguía convencerla para sacar un ratito libre y poder verse. Desde hacía ya unos días estaba como dispersa, en su mundo. Alba entendía que podía estar agobiada con las clases pero empezaba a pensar que había algún motivo más por el cuál la morena estaba así.

Puede que hubiese hecho algo que la sentase mal o tuviese algún problema del que ella no fuese consciente. Hablame Nat, ¿que te tiene así mi amor? se preguntaba la rubia. Evitaba caer en la idea de que quizás la chica tuviese dudas a cerca de su relación, se sentía frustrada por no lograr ver más allá, por no saber que era lo que la tenía así. Hasta ahora la morena había sido clara con ella, desde que le contó lo de su relación con Sara la chica no había tenido reparo en verbalizar sus preocupaciones o sus miedos. Pero esta vez era distinto y eso la asustaba porque no sabía a que tormentos se enfrentaba.

Martes, 7 abril, parque infantil, 16:56.

- Pensaba que nunca diría esto pero... aunque la voy a echar de menos no puedo esperar a tener los días libres para hacer lo que queramos- confesó Alba a la chica que estaba a su lado.

- ¿Tienes algo en mente?- preguntó coqueta Natalia.

- Puede ser... pero no te lo voy a decir así como si nada

- ¿Y que quieres a cambio? -dijo mientras apartaba el pelo de Alba para dejar un beso en su cuello.

- Puf, se me ocurren tantas cosas que no se por donde empezar.

- ¿Ah si, tantas? Yo tengo muy claro por donde empezaría- no había tenido muchas oportunidades para provocarse la una a la otra ya que siempre que estaban juntas era en público y solían cortarse más pero por alguna razón ese día ambas parecían carecer de pudor.