Journey.

Capítulo 18

Viernes, 5 junio,20:28, casa Natalia.

Alba y Natalia estaban tumbadas en el sofá viendo una peli cuando la puerta principal de la casa se abrió. La pequeña de los Lacunza entró en el salón arrastrando los pies. Se lanzó al sofá y se acurruco en la lado del cuerpo de su hermana que no era ocupado por Alba.

- ¿Que pasa?

-¿Hacer cosas malas te hace ser malo?- murmuro tan bajo que sólo su hermana fue capaz de oírla.

-No creo, al menos no siempre tiene porque ser así. Todo el mundo tiene derecho a cagarla Elena y no por eso son malas personas. Supongo que depende de si la acción fue premeditada o no- La intervención de la morena no obtuvo respuesta alguna por parte de Elena, al menos no verbal pero fue tras decir aquello que la chica notó como su cuello comenzaba a humedecerse. 

- Ey, no pasa nada enana. Estoy segura de que haya pasado lo que haya pasado no será tan malo. Yo te conozco, tienes buen corazón, no pude ser tan malo.

-He besado a Lucía- confesó entre sollozos.

- Pero ¿que tiene eso de malo?- preguntó confusa Alba obteniendo como respuesta silencio un gesto de Natalia con la mano que la hacía intuir que la historia venía de tiempo atrás.

- Pues que Marcos nos ha visto y ha roto con Lucía y ella se ha puesto a llorar y-y yo...- empezó a contar no pudiendo acabar sin romper a llorar.

-Bebé, no es tú culpa. Es ella quien tenía novio y debía haber hecho las cosas de otra manera- la animó Alba,  Lucía es su ex pudo leer la rubia en los labios de su novia sabiendo que acababa de meter la pata.

-¿Pero no era Marcos el que te gustaba a ti?- preguntó con suma delicadeza su hermana.

- ¡Claro, y voy yo y me lio con su novia para llamar su atención! Si es que soy idiota y encima mala persona.

Ambas chicas estuvieron un rato animando a Elena y tratando de ayudarla. Hicieron pizza, vieron dando la nota 2, pese a la insistencia de Natalia de que la uno era la mejor, se hincharon a palomitas y pusieron verde a una de la clase de Alba por puro entretenimiento.

- Nunca me habías hablado de la tipa esa de tu carrera- comentó Natalia cuando recogían todo tras que Elena se marchase a dormir.

- Normal cariño si no existe, he pensado que a tu hermana la haría sentirse mejor hablar de los problemas de otros- respondió riendo.

- Eres una maldita genio mi amor-dijo besándola - y eres una madre increíble y yo la persona más afortunada por tener a mi lado.

- Te quiero Nat, estoy jodidamente enamorada de ti- así sin más.

A la pobre Natalia se la iluminó la cara más que Vigo en navidad.

-¿De verdad?

-Pues claro idiota, si es que eres maravillosa, todo de ti es maravilloso.

La morena rompió en una risa nerviosa que Alba callo con un beso intenso.

- Yo también te quiero Albi- confeso Natalia mirando a su novia a los ojos.

Sábado, 20 junio, 13:59, casa Natalia.

Natalia iba de un lado a otro asegurándose de que todo estuviese perfecto. Sus padres iban a conocer a las Reche al completo, y no es que necesitase que sus familias se adorasen pero mejor si lo hacían. 

El timbre sonó y la chica salió corriendo a abrir a su novia. Respiró profundamente para calmar sus nervios y abrió la puerta.

- Hola mi amor- saludó Alba dejando un corto beso en sus labios- Hemos traído una botella de vino.