Six Years Later ❴Paperhat❵

8. Sonrisa.

(. . .)

—No.—Expresó tajante.

—¿Disculpa?

—Señor Black Hat, no me quedare a vivir aquí. —Aclaró el de la bolsa.

El mayor mantuvo silencio.

—Acepto el asilo por esta noche, pero me iré mañana mismo, también suspendere los entrenamientos de Maddy mientras nos establecemos en un nuevo lugar.

—No puedes hacer eso, el entrenamiento no debe tener pausas o perderá la practica.

—Sí puedo, soy su padre.

—Tambien y—Fue interrumpido por Flug, quien azotó el escritorio del demonio con ambas manos.

—Soy el padre que SÍ estuvo con ella. —Se puso firme viendo al mayor con la mirada seria. —Tu solo te encargaste de engendrarla, en lo que a mi concierne, tu no eres su padre.

Hubo un silencio ciertamente tenso dentro de la habitación, ambos se veían fijamente, como si sus miradas buscaran romperse el uno al otro.

—En ese caso, haz lo que quieras. —Dijo al fin y llevando sus manos tras su espalda caminó hasta el ventanal para apreciar la vista, su mirada no volvió a dirigirse al de la bolsa.

Al escuchar la puerta de su oficina abrirse para luego cerrarse, todo en su despacho comenzó a caerse, los muebles caían y se rompían, los grandes ventanales se hicieron pedazos en una explosión que apareció de la nada, en cuestión de segundo el cuarto era un completo caos. El demonio ni se movió de su lugar, claro que el había provocado eso, estaba molesto, muy molesto, y eso no era bueno.

Con un simple chasquido regresó todo a la normalidad, suspiró pesado y masajeo su frente, tomo asiento y presionando un botón dijo. —Bean, creo que necesitó la terapia de ira, de nuevo.

(. . .)

Sus ojitos se abrieron lentamente, se levantó de golpe para percatarse donde estaba, pero no lo sabía, frotó sus ojos y soltó un bostezo, aquella habitación estaba a oscuras, pero alcanzó a ver la puerta ligeramente abierta, lo cual le otorgo un punto que seguir para salir del lugar. Salió con cautela observando el largo pasillo de la mansión con forma de sombrero, la menor de cabellos castaños estaba ligeramente confundida salió al pasillo y meditó los acontecimientos anteriores. Comenzó a sollozar.

—Creí que había sido… Un sueño. — Murmuró para ella, caminó en busca de su padre, quería consuelo, las lágrimas eran traicioneras y se deslizaban descaradamente. Distraída caminó con la mirada baja, retiró su sombrero de su infantil cabeza, lo vio con pesar, usaba ese sombrero gracias a su abuela, un regalo que ella le había dado en vida, otro sollozo apareció. Sus vista perdida en el sombrero mientras caminaba, sus pensamientos llenos de melancolía fueron interrumpidos al chocar contra un cuerpo.

Levantó su cabeza y dio un paso atrás, su mirada triste chocó con la de un mayor de sombrero de copa, este se mantenía serio mientras ella lloraba. Black presto atención en la menor, soltó un gruñido, similar a una resignación, volteo hacía izquierda y derecha, asegurándose de que nadie estuviera cerca, al asegurarse llevo sus manos tras su espalda.

—¿Por qué lloras, mocosa? Te ves patética. —Expresó serio.

La niña al oír aquello fruncio el ceño dejando escapar más lágrimas comenzando a lloriquear de una manera más sonora. —L-Lo sé. —Soltó triste bajando su mirada, mientras presionaba su sombrero.

—Pero…

La menor levantó su mirada con leve sorpresa. —¿P-Pero?

El mayor hizo aparecer una de sus extensiones la cual se estiró hasta llegar a la menor y tocar su espalda. La menor no entendió el tacto en su espalda lo medito por unos segundos, seguía sin entender, el de gabardina empezaba a perder su paciencia, a punto de objetar la niña le vio con ilusión.