Hoy es el día en el que me mudo de ciudad, de país, de continente. Me llamo Katryna y tengo 17 años, no soy la típica chica que ni tiene millones de amigos ni es una marginada, soy intermedia. Soy morena de pelo mediano. Alta, delgada y sobre todo de mi propio estilo, con un toque de pijo. Bueno, no me enrollo. Debo irme a California, la convivencia con mi padre no es muy amorosa, ha llegado a pegarme y decidí llamar a mi madre para irme a vivir con mi hermana pequeña y mi madre, se fueron allí por motivos de trabajo y ahora yo comenzaré mi nueva vida. Hace mucho tiempo que no voy allí, recuerdo que tengo una amiga, más bien mi hermana, de mi misma edad, es muy parecida a mi, desde que vine a España no he perdido el contacto con ella, hace más de cinco años que no la veo y estoy deseando verla. Ahora me encuentro en el aeropuerto, no me he despedido de mi padre porque no me merece, que se vaya al cuerno, no quiero saber de él, estoy embarcando ya, suspiro y cierro los ojos para ahogar mis nervios e intentar sonreír, abro los ojos de nuevo y comienzo a caminar hacia mi asiento, ¡bien! ¡la ventana es mía! Sonrío pensándolo. Aquí empieza mi nueva vida.
