*KATRYNA*
《Dos semanas después》
- Alumnos, como todos los años al empezar el curso, hacemos un viaje a las cabañas, pero este año no irá todo el colegio, irán solamente los de último año, es decir, vosotros. Mañana sale el autobús a las siete y media de la mañana, esto corre a gasto del colegio, no faltéis. -dijo el director en el salón de actos-
¿Viaje? ¿Cabañas? ¡EXCURSIÓN! Por fin un viaje que no valga dinero, por favor, tengo que estar soñando.
《A la mañana siguiente》
Escuché la puerta de mi habitación abrirse sigilosamente y cerrarse de manera silenciosa, escuché unos pasos hasta mi cama y se paró. Escuché una bocina en mi oído que me hizo dar un bote en la cama y sentir mi corazón a mil por hora.
- ¡LEVANTA ESE CULO DE LAS SÁBANAS KATRYNA! ¡NOS VAMOS DE VIAJE! -gritó mi querida Anna-
- ¡Le voy a decir a mi madre que no te abra más la puerta! -me quejé hundiendo mi rostro en la almohada y tapándome hasta la cabeza con mi manta de dálmatas-
- ¿No te levantas? Tú misma.. -susurró saliendo de mi habitación y después de dos minutos volvió a entrar-
- ¿Qué pasa me has echado de me...? ¡ANNA! -grité cuando me echó encima un cubo de agua con hielos-
- ¡CHAPUZÓN MAÑANERO! ¡Venga que así no te tienes que duchar! -dijo Anna riéndose como una foca retrasada-
- Siempre estás dando la nota y ahora mi cama está que parece que se ha meado un bebé gigante sin pañal -hice un puchero y cogí mi pijama de la hello kitty y le quité el exceso de agua-
Me levanté de la cama a duras penas y tiritando, mi querida amiga me había bañado y mi peluche se mojó, pobre bobby. Me fui al baño a darme una ducha de agua caliente, salí y me puse unas mayas negras acompañadas de una sudadera blanca de adidas y unas asics blancas, me recogí el pelo en una coleta alta y me maquillé suave, rimel y delineador, lo suficiente. Cogí mi maleta, me despedí de mi madre y mi hermana, y Anna y yo nos fuimos hasta donde se encontraba el autobús.
Como siempre que se hace un viaje en autobús, todos como niños pequeños corren a dejar sus maletas y subir deprisa al autobús para pillar asiento en el fondo, por suerte, Anna y yo nos sentamos juntas e íbamos con un grupo de chicos de fútbol del instituto, íbamos riendo hasta que a uno se le ocurrió un juego.
- ¡Vamos a jugar a verdad o atrevimiento! -dijo el rubio que se llamaba Danny-
- ¡Venga va! ¡empiezo yo! -dijo un castaño llamado Kian- Mh... ¡Anna y Katryna! ¿verdad o atrevimiento?
Anna y yo sabíamos lo que íbamos a responder con sólo una mirada.
- ¡Atrevimiento! -dijimos las dos al unísono-
- Bien, entonces... tenéis que pintaros en la barriga el nombre del chico que eligamos. -dijo Kian-
Anna y yo nos miramos y sacamos unos permanentes de nuestra mochila, quedaríamos en escribir cosas de muerte por allí para asustar. Kian estuvo hablando con otros dos chico más aparte de Danny y llegaron a un acuerdo.
- Bien, Anna te tienes que pintar el nombre de aquel chico -señaló a un chico moreno cuyo nombre no sabía cuál era, pero decían que se llamaba Jorge- y tú, Katryna, el de aquel chico -y como no, señaló a mi profesor de matemáticas- y tenéis que ir con el vientre enseñándolo en todo momento hasta la hora de comer.
Pero qué jodios que son los chicos. Anna y yo no nos quedó otra que hacer lo que nos dijeron, cogimos nuestro permanente y ella se pintó 'Jorge' en rojo debajo del ombligo y yo me pinté 'Eufrasio'. Vaya nombre más feo llevo pintado. Y como no, tuvimos que ir con las sudaderas levantadas todo el rato hasta que llegase la hora de comer.
Cuando bajamos del autobús la gente nos miraba raro, incluso Jeremy me miraba como si estuviera picado por no llevar su nombre, Jorge miró a Anna la cual se sonrojó al sentir la mirada de éste. Jeremy, se estaba acercando sigilosamente a mi, y cuando fue a hablar...
- ¡CARIÑO! -gritó una voz detrás de él-
Le miré confundida y él me miró con tristeza, pero lo peor de todo fue ver a la persona que dijo aquella palabra.
- ¿Tú? -le dije-
~HOLA~
Hoy es un poco más largo el capítulo asique espero que os guste, comentad y votad amores. Seguid leyéndome porque esto se pone interesante.
Miles de besos.