Capítulo 2

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El colegio y Mike

Dos semanas después volví a la escuela, a vivir la vida "normal" que me dejaste. Cada clase, cada hora, cada segundo me obligué a prestar atención aunque nada me interesaba ya, era como un infierno interno para conseguir el cielo que querías para mí.

Sí, esto era el purgatorio la expiación por los 6 meses de exquisita felicidad.

Todos sabían lo que había pasado, al menos lo que buenamente propagó mi "querida" amiga Jessica. 

Que me abandonaste, que toda tu familia se fue y que tú me dejaste en un mar de llanto. Pero eso lo cambié yo. No estaba dispuesta aceptar la compasión de todos, no iba a ser el centro de las burlas nunca más.

Cuando me preguntaron qué había pasado me limité a contar una historia aceptable para mi autoestima.

— A su padre le ofrecieron un puesto muy bien pagado en California y no piensan volver a este pueblo.

— Pero eso es terrible— decía siempre Ángela. – ¿Bella como quedaron ustedes, terminaron?

— Hay que ser realistas Ángela, una relación a la distancia no hubiera funcionado. Además solo era un romance de adolescentes—

Siempre repetía eso "un romance de adolescentes". Hasta Renée se lo creyó.

Todos menos Charlie, porque él podía escucharme cada noche.

Exactamente un mes después de tu partida acepté salir con Mike Newton. Para celebrar un mes de soledad. Cenamos en el mismo restaurante al que me llevaste en Port Ángeles. Y sonreí por primera vez.

Mike era… como explicarlo… era increíblemente estúpido. Lo suficiente para hacerme reír, no podía evitar la comparación entre ustedes, a tu lado él no solo era tonto y soso, sino también demasiado directo. Su rostro era un cúmulo de emociones y sentí que con cada sonrisa mía se le aceleraba el corazón, pero yo no era tan egoísta para dejarme amar sabiendo que no hay futuro en ello. Él tomó mis manos y tocó mi rostro igual que tu lo hacías, lo dejé acariciarme por 5 minutos, eso era todo lo que le podía dar para compensar todos aquello que nunca podría darle.

Mejoré en deportes notablemente porque decidí dejar de ser torpe además mi nuevo profesor Tyler que acababa ser nombrado capitán del equipo de Básquetbol de los Titanes estaba realmente interesado en mejorar mis reflejos y habilidades motoras. Cada clase practicábamos los diferentes pases, gimnasia y calentamiento.

Él solo quería una cosa de mí y yo había aceptado.

Ser mi pareja en el baile de graduación, ya que el baile del año anterior se quedó frustrado.

Pero no podría hacerlo si no aprendía a moverme y a bailar.

Cada día durante el último mes de clases nos quedábamos, Mike, Jessica, Ángela, Ben, Tyler y yo a ensayar en el gimnasio. Mejoré notablemente.

Acepté cuanta invitación me hacían. A la playa, al cine, a comer. Eso era lo que tú habías decidido para mí y eso era lo que te daría.

Me gradué como la mejor alumna y presidenta de los estudiantes, hubieras oído el discurso que di. Te lo dejo escrito en la última página con varios anexos más.

El baile fue sensacional (si comprendes mi sarcasmo), nunca había probado ponche y no sabía que relajaba los músculos y soltaba la lengua.

UNA VIDA SIN TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora