Genio Atrapado

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 (Emma)

Ya han pasado dos semanas de la partida de Ramiro y todavía sigo preguntándome a que se refería con buscar en el libro de Jannete. Por otra parte, la pelea que tuve con Mateo fue horrible y las confusiones durante este tiempo me han hecho cambiar bastante.

Mientras estaba en clase de filosofía, Mateo me pidió que habláramos después de clases y eso hicimos.

— Ya no sé qué podemos hacer con nosotros. — dijo él mientras rascaba su cabeza.

— Te quiero pero no quiero que mis sentimientos se confundan en mí. — tomé sus manos.

— Quiero que todo vuelva a ser como antes, dame otra oportunidad, sé que...

Después de que me dijera eso yo no sabía que decir, no tenía idea de cómo volver a encender esa llama de amor en nuestros corazones.

— ¿Qué pasa contigo... con los dos? — le pregunté.

— Vos sos el problema acá, Emma.

— Tú crees que soy yo.

Lo miré y me fui, a la semana, lo vi con Camila, la Zorra italiana con mezcla mexicana, y pues... no me quedó de otra más que ignorar a mi mejor amigo y seguir con mi vida. Días más tarde me dirigí al salón de música y escenografía, y allí, me la encontré.

— Veo que tengo a Mateo para mi sola. — dijo con una sonrisa un poco macabra.

— No sabía que una niñata como tú querría estar con mi novio. — la provoqué

— Eres lista. — me dijo mientras se acercaba a la puerta y sacaba unas llaves del bolsillo de su campera.

— No sabía que los monstros venían a hacer escenografía o tocar instrumentos. — la deliré.

— Mira, Emma... ¿verdad? — se dirigía para la puerta y salió. De pronto escuché un "clap, clap" de la cerradura de la puerta.

— ¿Qué haces? — le pregunté con desesperación.

Camila me encerró en el salón, fue entonces que yo comencé a gritar como loca para que me abriera, pero era demasiado tarde, ya se había ido...

(Lautaro)

En clase de matemática, les pregunte a Mateo y a Joaquín si habían estudiado, los dos se miraron...

— ¡Puta, se me pasó! — dijo Mateo pegándose en la frente con la palma de su mano.

— ¡Mierda! Yo también.

— Chicos, tranka... espero que no la tome. — les dije para tratar de tranquilizarlos.

El profesor, se compadeció de nosotros y no la tomó, y Mateo, Joaquín y yo, nos tranquilizamos.

Después de la última clase busqué a Emma para llevarla al laberinto y hablar, pero no la encontré por ningún lado así que la llamé, pero me daba el contestador y se me hizo raro que no contestara, entonces probé más tarde...

(Emma)

Mientras estaba sola y encerrada comencé a tararear Geine in a bottle, y en ese momento me di vuelta y vi a mi abuela.

Pensaba que estaba soñando, pero era real, era ella... de a poco se fue acercando a mí y por un momento sentí que no era yo... la música de los instrumentos logró hacer que sonara la canción Genio atrapado...

(Emma poseída por Jannete canta y baila)

Vamos, vamos...uh, oh, uh, oh, uh, oh
Vamos, vamos, ahh

Misterio En Un OrfanatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora