Misterio En Un Orfanato

introducción

            En un bosque lejano estaba ubicado un orfanato que funcionaba en un antiguo edificio, muy lindo y habitable, donde vivían niños huérfanos de distintas edades. Aquel lugar tan misterioso tenía una arquitectura parecida a la época victoriana mezclada con la del siglo XXI. El lugar también era usado como colegio y cada empleado y monja de allí, estaban obligados a educar a los niños para que cuando llegaran a ser adoptados tuvieran la educación necesaria, tanto pre— escolar como secundaria.

El orfanato era un lindo lugar para todos los niños que fueran, era uno de los más antiguos de "Santa Victoria". El edificio tenía planta baja, primer piso, ático, y dos patios. Contaba con más de trescientas habitaciones, equipadas tanto para bebes como para adolescentes. Dentro del lugar, había un hall de bienvenida y después un pasillo muy amplio, una biblioteca que contaba con escritorios y lámparas incorporadas, una sala de informática llena de computadoras y luego unas escaleras hasta el primer piso que llevaban directo a la, dos de teatro y habitaciones que se utilizan como aulas para los chicos de todas las edades.

A este lugar tan acogedor llegaron dos niñas desde España, su madre las llamó Emma a la hija mayor, de altura mediana, rubia de cabello corto y ojos verdes, y Letizia a la menor, un poco más pequeña que ella, de cabello rubio tirando a castaño, de una estatura mediana y de ojos color café; ellas eran las famosas hermanas Gonzales. La madre de estas inocentes niñas, buscaba a su hermana para repartir la herencia de su padre, después de su fallecimiento tres días antes de aparecer en este lugar. Su hermana era una mujer que tenía poder sobre muchas personas, podía hacer lo que quisiera con quien quería, y dos semanas después aquella mujer fría y desalmada le quitó a sus hijas de siete y tres años.

Aquellas jovencitas eran bellas y adorables ante los ojos de las monjas y el personal del lugar. Al poco tiempo de que su madre las llevó, las instalaron en una habitación y ese mismo año se fueron uniendo más amigos y llegaron otros niños. Mateo Nurvat era el hijo de un hombre que quedó viudo cuando el niño tenía unos dos años. Después de haber tenido problemas con su familia, decidieron darlo en adopción a una mujer que vivía en el orfanato y hasta ahora, no se sabe con certeza quien es esta mujer... es un gran misterio y además nunca supieron quién había sido madre biológica. Su madre adoptiva tenía una pareja la cuál le hacía daño y era sumamente violento con él. Le hizo pasar un infierno hasta que un juez reconoció que un niño no podría vivir en dichas condiciones y quedó en custodia sólo de su madre misteriosa; a pesar de todo lo ocurrido, creció con amor, con sus amigos y las personas amorosas del orfanato.

Olivia Domínguez, una chica rubia de ojos celestes, mediana de altura, delgada y simpática. Nunca se supo cómo fue que llegó aquí. Se dice que su padrastro insinuaba abusar de ella cuando tan solo tenía cinco años y debido a eso, su madre decidió darla en adopción.

Ramiro Prada, el típico chico rudo y arrogante, pero simpático del grupo. Él goza de tener unos ojos color café espléndidos, es petizo, medio delgado y con un buen corazón. De su familia biológica no se sabe nada.

Joaquín Morales, el inteligente y sabelotodo, alto, delgado, de ojos color gris y muy apuesto. Nació en México y por azares del destino fue llevado al orfanato por una mujer, la cual sigue siendo un misterio.

Con el tiempo estos niños conocieron y convivieron durante diecisiete años en este sitio, junto con las hermanas españolas, y con el pasar de los años cada uno de ellos hizo lazos de amistad, formando un hermoso grupo de amigos.

Emma sabía en su interior que en el orfanato pasaban cosas horribles, pero no se animaba a contárselo a nadie, ni siquiera a sus propios amigos. Una noche de tormenta, cuando ella sólo tenía siete años, escuchó gritos misteriosos que provenían de la chimenea... la cual se situaba el área de la biblioteca. Esos alaridos y esa intrigante discusión que terminó en tiroteos fueron cosas que Emma nunca presenció en su vida.