La aparición

22 5 0
                                    

(Emma)

Luego de lo que pasó en la noche con las catacumbas y ver dos cadáveres, nos pusimos a investigar la muerte de Jannete y la de Sebastián. Ramiro comenzó a investigar hasta llegar al fondo de sus muertes, mientras tanto, Cemre Olivia y yo logramos leer lo que decía en las primeras páginas... el nombre de la supuesta dueña del manicomio.

— Olivia, aquí dice que Jannete estaba con Sebastián, un psiquiatra casado, pero que no le dio importancia, ya que después de todo estaba enamorada.

— ¿Y si esto es cierto? — preguntó Olivia.

— Eso no podemos asegurarlo, pero... ¿cómo podemos explicar la aparición de ese hombre, el de la nariz con sangre?— dijo Cemre intrigada.

— No, lo se debe haber una explicación. — apliqué con enojo.

— El espíritu, el que todos vimos era... Seb....Sebastián. — nos dijo Mostrándonos una foto que encontró pegada en una de las hojas, sosteniendo el libro.

— ¡Joder! — exclamé.

En ese momento estábamos asustados y con muchas preguntas en nuestras cabezas, nunca imaginamos que cosas más perturbadoras ocurrieran. Todos nos quedamos confundidos con lo que acabábamos de descubrir.

— No me jodan, es el padre de... Marcela.

— No puedo creerlo... es mi... ¡mierda! —

— Ahora ya entiendo tu enredo con la bruja de la directora.

— ¿Hizo que repitiese un año para torturarme?

— Emma, eso no lo sabíamos nosotras.

— Pues... cuando tenía cuatro años... Marcela hizo que repitiese un año, que fue el año que las conocí, en sala de cuatro. — les conté.

— Que hija de puta esa mujer. — dijo Cemre enojada golpeando el piso.

— Entonces significa que... ¿esa perra te hizo eso solo para que te quedaras más tiempo? — preguntó Olivia.

— De eso no estoy segura, pero algo sucio en esa mujer hay. — les dije dudando.

— Las chica no podían creer que Marcela me hubiera hecho esto, pero esta es la realidad, lo hizo porque supuestamente tengo que madurar, y yo me hago la siguiente pregunta, ¿Habrá sido por eso o porque me quiere ver muerta?

A la tarde encontré a Ramiro en la biblioteca y me dijo que me acercara a la computadora y mirara su investigación. Había encontrado información de Sebastián y su esposa Harley...

— Demonios, cuanta información hombre. — le dije bromeando.

— ¿Qué dices sobre esto? Tú sabes...

— Que tarde o temprano vamos a encontrar al culpable de todos estos asesinatos. — completé la frase.

— ¿Te puedo preguntar algo?

— Hazlo, pregunta lo que quieras. — afirmé.

— ¿Qué onda con... Mateo?

— Nada.

Cuando me preguntó acerca de Mateo me incomodé y luego de ponerme así, disimulé cualquier pregunta, esquivándolas y así evitar confusiones y ponerme molesta.

— Que no te toque un pelo, sabes. — dijo él mientras me miraba con mirada amenazante.

— Ahora es mi turno de preguntar. — le devolví la paliza verbal.

— Pregunte.

— ¿Desde cuando eres policía? — le pregunté.

— Yo solo te cuido, primita.

Misterio En Un OrfanatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora