D A D D Y © [✓]

Chapter +4

Connor.

Mientras la besaba, sentía como el deseo y las ganas de hacerla mía corrían por mi cuerpo.
No sé por qué rayos me besó. Solo me dejé llevar del momento, aunque luego me vaya arrepentir de esto mañana.
Es la hija de Sara, mi madrastra.
Esto está mal, pero he hecho muchas cosas malas y esta sola es una más. Ella lo inició y yo lo terminaré.

Después de ese beso, fuimos a un motel, entramos a la habitación.
Ella me quito el t-shirt de forma inmediata y yo me quité el pantalón.
Parecía una fiera loca por devorar a su presa.
Se quitó la chaqueta, y la blusa que traía.
La levanté y la arroje a la cama de forma áspera, la fuí tocando lento en sus senos con mi mano izquierda y con la derecha iba bajándole su pantalón. Mis labios se paseaban por todo su abdomen. Después de bajarle el jean subí a su boca a besarla un momento para luego posarme en su cuello. Inserte mis dedos en ella, estaba muy mojada. Empezó a gemir mientras la tocaba y pasaba mis labios por su cuello y sus cenos.

Joder, como me encanta oírla gemir, es sexy. Es música para mis oídos.

Bajé besándola poco a poco hasta llegar a mi destino, pasé mi lengua por su sexo mientras la tocaba. Abrió más sus piernas y gemía como león.
Observé que abrió los ojos y llevó mi cabeza hacía la suya. Sonrío con malicia y ella me imita, con una sensualidad que yo no sabía que tenía. Me tomó de la nuca y me besó sexualmente, luego pasó sus manos por mi espalda. Esta vez me agarra con fuerza por mis glúteos y ya no pude escapar, me tenía preso. Volví a bajar al universo que poseía pero no sin antes besarla de su boca hasta abajo, hasta llegar allí. Comencé a lamerle rápido metiendo mis dedos en ella también muy rápido. No se pudo contener, y se estremeció mordiéndose los labios, soltó un gemido fuerte. Le di un mordisco en su depilado monte de Venus y subí a besarla. Sin hablar, toma mi juguete acariciándolo y lo mete todo en ella. Lo hizo suave y lento, su cara de placer nunca la olvidaré. Y de verdad que me encanta como gime.

Me acerqué más a su torso y me meto su pezón en mi boca con un gesto pocesivo. ¡Dios! Está tan excitada que va a gritar como loca. Me sacó de ella y le doy la vuelta para cambiar de posición, jugueteo con ella dándole besos en la espalda y revolteo su pelo llevándolo contra mi. Me dice que se siente poderosa, sensual y voluptuosa.

Hay un espejo en un un armario, y la imagen es como intrigante, morboso. Acaricio sus glúteos, y meto mis dedos en ella mientras paso mi lengua por todo su monte de Venus depilado. Lo hago rápido y ella nuevamente comienza a gemir fuerte, entra en orgasmos y a temblar.

Tomo mi juguete y lo entro en su ella lentamente, coloco uno de mis dedos en ella. La penetro lento, la tomo del pelo y esta vez le doy duro. Sus nalgas empiezan a hacer ruido mientras le doy rápido, ella sigue gimiendo. La suelto del pelo y ella baja su cabeza mordiendo una almohada.

Cuando decidió que había tenido suficiente, se salió de mí, estaba mojada completamente y se acostó. Sus piernas quedaron temblando por varios minutos, me encantó tenerla sobre mi.
Me acosté y ella se se posó sobre mi sonriendo con su cara de niña complacida.