Todos lo sabían... menos Fred

211 21 37
                                    

Hi, Vickiris' here!

Lectores míos, les ultra recomiendo empezar a reproducir esas canciones que tienen en su playlist para momentos sad que yo sé que tienen. Les juro que si la reproducen mientras leen van a ir acorde a la historia y podrán sentir a carne viva lo que viene a continuación.

Aquí como nota de autor derrame unas cuantas lágrimas al mismo tiempo que escribía. Fue muy extraño porque jamás me había colocado así de sentimental con una historia. En fin, espero que lo disfruten, y si están súper confundidos al igual que Tadashi, esperen los próximos capitulo. ¿Dije próximos? ¿O tal vez ultimo?

Gracias por leer.

Si no tienen canciones o no saben que poner, pueden escuchar estas como recomendación (si quieren)

*- King -Lauren Aquilina

*-Say something (I'm Giving up on you)

*- A Thousand Years - Christina Perri

*- Wrong - Toys in the attic (Depeche mode cover)

*- All I want - Kodaline

*-Ashes – Celine Dion (sip, la de Deadpool<3)

Si saben ingles la canción les pegará mucho más fuerte. Igualmente pueden buscar la letra primero y después pueden leer, como gusten.

Acción!

***

Sentía la tierra temblar bajo sus rodillas y manos.

Todo estaba en movimiento, pero eso solo duró unos segundos.

—Tadashi... —una voz en la lejanía lo llamaba. No podía distinguir si era masculina o femenina— T-Tadashi.

La voz era suave y melodiosa la cual al pronunciar su nombre era como un feliz arrullo para su alma dolida. Quería y sentía que debía de acercarse más, pero su cuerpo no respondía. Alarmado por aquello intentó gritar para pedir ayuda. No podía moverse. ¿Tendría otra mordaza en su boca? No la sentía ¿Estaba atado? No sentía.

—Es tu maldita culpa —una voz grita a la lejanía, para luego escuchar como una cuchilla es afilada con delicadeza. Un sorbo por la nariz se escuchó, la persona tenía lagrimas cayendo por sus mejillas, eso era obvio— Confié en ti... —soltó un jadeo— Pagaras por haberle quitado la visión a Tadashi y haber matado a mis amigos de esa manera.

Eso alarmó al mayor, con lo que más rápido intentó abrir los ojos e intentar ver. Imposible, no veía ni un alma. Pero finalmente pudo hablar, al parecer estuvo paralizado por un tiempo.

—¡¿Quién está ahí?! —fue lo único que pudo decir.

—Tadashi... —otro sorbo por su nariz se podía oír. Esta vez audible, estaba a su lado, era masculina— Lo lamento, Tadashi.

—Ojo por ojo, Marco —otra voz, era masculina también. Pudo sentir su sonrisa, era una arisca y agria.

—¿Marco? ... ¿Marco? ... ¿Qué sucede? ¿Qué está pasando?

—Tranquilo, Tadashi —dice el moreno colocando con suavidad una mano en su hombro derecho. El mayor intentó tomarla pero todas sus extremidades estaban siendo atadas por una gruesa cuerda.

—No tengo todo el día, De La Cruz —dice la voz escéptica.

Nuevamente el filo de un cuchillo se escuchó delicadamente siendo afilado, levantando los cortos pelos de los brazos del asiático de punta. Con cuidado su mente comenzó a divagar y poder adivinar que estaba pasando.

Al final del muelle -Higuel-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora