Un delicioso plato de Chow Mein en el ''Cerdo Chino''

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—¿Y por eso te vetaron de la Universidad por una semana? —pregunta Tomago viendo al joven genio mexicano recogiendo metales ligeros de su laboratorio y metiéndolos a una caja que el mismo había traído de su casa.

—Así es —dijo sin mucho ánimo.

Después de aquel show dado por el moreno el día de ayer, fue echado de la Universidad por la misma Decana; por disturbios en la institución. Y aunque no estuviera de acuerdo, no pudo hacer nada para evitarlo.

—¿Qué vas a hacer en toda esta semana? —pregunta Wasabi preocupado por el mexicano.

—Tal vez ''piense en lo que hice'' eso dijo la mujer —coloca la caja de metales encima de una mesa de trabajo— O simplemente me valga madres y venga, o sencillamente estudie desde casa.

—No creo que eso sea... —intenta decir la Coreana pero esta fue interrumpida por un grito chillón proveniente de una chica que estaba entrando al laboratorio del moreno.

—¡Marco! —entra una chica de largo cabello negro y tez blanca— Estuvimos preguntando por ti en clase del profesor de tailandés —se acerca al moreno y toma sus manos, haciendo que el mexicano sonría por haberse tomado la molestia de haber venido a preguntar por él.

—Gracias, Sam. No te preocupes, solo me echaron por una semana —suelta sus manos y acaricia su cabeza— Pero te pido que por favor me mandes las clases que irán a ver el transcurso de estos días que estaré ausente.

—No te preocupes, Morenito —sonríe esta y luego voltea a ver a los dos amigos del mexicano— Lamento no haberlos saludado antes —hace una pequeña reverencia ante los mayores.

—Sam, estos son mis amigos Wasabi —señala al negro de suéter verde oscuro y este saluda con su mano y una sonrisa blanca— Y ella es Gogo, la conocerás por su invento del ferrocarril de imanes en la feria de Ciencias de hace dos años.

—¿Qué onda? —responde la chica levantando un poco su cabeza en modo saludo.

—Wow, sí. Ustedes son asombrosos —dice Sam alabando a los genios— Yo estudio Ciencias Físicas, unos edificios más abajo de aquí, pero conocí a Marco con los cursos de idiomas de la Universidad. Este es mi segundo semestre. Desde pequeña he asistido a todos los eventos de la Universidad.

—Sip, desde ahí somos buenos amigos —toma por los hombros a la chica de piel pálida—Oye, China ¿Te gustaría ir al cine con nosotros? Tengo entradas gratis. Iremos todo el grupo, así te presento a mis amigos. Íbamos a ir ayer, pero no pudimos.

—Eso sería genial. Pero, ¿no les molestaría a ustedes? —refiriéndose a los amigos del moreno que estaban presentes.

Ambos chicos negaron con unas sonrisas formadas por sus labios, y dicho esto la chica de grandes lentes negros empastados salto de alegría como una niña pequeña.

El cine estaba relativamente cerca de la Universidad, Wasabi y los chicos se fueron en el su auto, mientras que Honey, Fred y Hiro se iban a encontrar en el Centro Comercial con ellos.

—Oye, Marco —le susurra la chica al moreno mientras hacían la fila para canjear las entradas del moreno— ¿Cuántos años tiene Wasabi?

Sam era una china de baja estatura, a veces su piel se tornaba roja de manera espontánea por ser de tez clara y esa era una de sus inseguridades, sus ojos eran mucho más pequeños y rasgados, tenía unos lentes de moda color negro que la ayudaba a ver a la distancia.

—¿Wasabi? —pregunta copiando su tono de voz mientras ve a los chicos en la lejanía hablando y riendo sobre quien sabe que— Creo que 26.

—¿26? —dice asombrada tapándose la boca.

Al final del muelle -Higuel-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora