¿Eʟ Gᴜᴀʀᴅᴀᴇsᴘᴀʟᴅᴀs? || ᴊᴇᴏɴ ᴊᴋ. ❬✔❭

➵┆Cᴀᴘ. 27┆ɴᴏ ϙᴜɪᴇʀᴏ ɪʀᴍᴇ.

➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵ •°• ➵

K. Nahyun

     Se acercó a mí y como pudo, sin aplastarme, sin incomodarme, él estaba encima de mí, en el medio de mis piernas sólo para besar mis labios. No quería responder, no debía hacerlo ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué tú? El deseo me invade, me ciega y sobre todo, me consume.

     —Pídeme que pare —Su aliento mentolado chocó con mi rostro, inhalando el mismo, embriagándome con el, volviéndome loca, ya que podía percibir su perfume combinado con su olor.

     —¿Por qué te pediría eso? —Pregunté ahogando un gemido por sentir el roce de su miembro contra mi intimidad.

     —Porque no pienso parar si empiezo. —Me miraba fijamente a los ojos, apoyando sus antebrazos, flexionando sus codos a cada lado de mi cabeza— Esto está muy mal, Nahyun, pero no tienes la menor idea de cuanto te deseo.

     —Pero como te decepcionaste al enterarte de que era yo la desconocida —Sentí como se tensó. Cerró sus ojos, suponiendo que me insultaba internamente.

     De pronto se puso de pie con las manos en su rostro, confundiendome por completo. Caminaba por mi habitación con el miembro muy erguido al aire ¡Desátame! ¿Por qué me torturaba? Estaba muy mojada, excitada, lo necesitaba o tendría que usar medidas drásticas, pararme de la cama, abrir la puerta como pueda y salir corriendo al cuarto de Jin. No me importaba que mi hermano estuviese afuera y me viera desnuda, estabamos para protegernos, echarnos la mano y sobre todo, querernos con nuestros defectos, no para exponernos el uno al otro.

     —No puedo. —Me sobresalté al escuchar a Jung Kook que se acercaba a mí con rapidez, de seguro ya combatió con su interior y venía con su decisión clara en la cabeza— Quiero que sepas que no me decepcioné, jamás lo haría, sólo esperaba que no fuera la hija de un gran amigo —Hablaba con tal seguridad que asustaba.

     ¿Gran amigo? ¿De qué me está hablando? Lo miré confundida.

     —Olvida lo que dije, será mejor para ambos. —Su mano empezó a hacer de las suyas en la cara interna de mis muslos, mientras me dedicaba una mirada, no sabía si era pervertida, preocupada, de excitación, morbosidad o una combinación de todas a la vez— ¿Quieres que te haga mía? —Preguntó sin tapujos y de la misma forma respondí.

     —Quiero que me hagas tuya, pero que sea diferente, trátame diferente a las demás, yo no soy igual que ellas. —Se escuchaba mejor en mi cabeza.

     Se acercó a mí, dedicándome una sonrisa a su paso, me sentó en la cama y quitó la corbata que amarraba mis muñecas.

     —Jamás te trataría igual.

     Tiró la mismo por algún rincón de la habitación. Tomó mis manos y besó mis muñecas antes de ponerme de pie para tomarme por la cintura y besarme, abrí un poco mis piernas, para poder sentir su gran fierro rozar con mi intimidad.

     Aunque la diferencia de estatura no ayudaba mucho.

     Al separarnos, nos miramos a los ojos y lo único que podía ver en ellos era genuino. Ambos los deseábamos. Luego llegó aquella pregunta que me hizo temblar.

     —¿Me quieres probar? —Abrí mis ojos.

     Él sólo me miró con burla, pero estaba sorprendida. Sólo asentí, ruborizando mi rostro al máximo.

     Me agaché y lo tomé entre mis manos, escuché como Jung Kook gruñó al sentir mi tacto en su hinchado miembro. Tenía miedo de lastimarlo y aún más si él tenía más experiencia que yo, tendría con quien más compararme o simplemente, dejarme. Me mentalicé y lo llevé a mi boca, como si estuviese segura de lo que estaba haciendo, de algo me debía ayudar la cantidad de vídeos pornográficos que he visto a lo largo de mi adolescencia.