CAPÍTULO 10: SENTIMIENTOS OCULTOS

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Cuando abrió los ojos notó que su primo se encontraba a su lado. Rápidamente se intentó reincorporar, pero el castaño la detuvo.

—Será mejor que descanse, Hinata-sama; hace un rato le ha llegado un comunicado de que el Hokage quiere verla mañana a primera hora.—dijo el Hyuga con una amable sonrisa haciendo que ella asintiera.

—Gracias, Nii-san.

—Descanse.—dijo para luego darle un cariñoso beso en la frente, pero para sorpresa del chico ella lo abrazó. —¿Ocurre algo, Hinata-sama? —preguntó preocupado pero la Hyuga negó.

Cuando su primo se marchó se volvió a acostar, no podía dejar de pensar en las palabras que Naruto le había dicho antes de que se desmayara.

"¿Lo quieres?"

Ella durante toda su vida había creído que solamente podía tener esa clase de sentimientos por una persona, la misma persona que siempre le había dado valor para continuar, mas nunca había estado realmente a su lado... Naruto.

En cambio con Sasuke, las semanas que había estado junto a él, a pesar de que muchas veces la molestara e incluso la asustara siempre estaba allí, con esa sonrisa socarrona que de solo imaginársela le quitaba la respiración. Por algún motivo esa orgullosa sonrisa ahora le parecía mucho más brillante que la del rubio. Además, esa ansiedad y sus ganas de ver a escondidas al Uzumaki habían ido medrando, no sabía en qué momento, pero ya no tenía esos deseos de seguirlo en secreto.

Claro que aún así el rubio era importante para ella, pero igual que lo eran Kiba, Shino o Neji, mas ya no estaba ese nerviosismo como había podía comprobar cuando había estado frente a ella. Habían mantenido una corta conversación en la que ella no había tartamudeado y había estado tranquila, hasta que le mencionó al morocho.

Volvió a pensar en el Uchiha, en el beso que habían tenido, aún le ardían los labios de solo recordarlo y tenía muchas ganas de verlo, pero después de cómo se había comportado entendía que esta vez fuera el azabache quien no quisiera saber nada de ella.

Esta vez tenía que ser valiente y arreglar sus errores, después de ir a hablar con el Hokage iría a ver al Uchiha y le pediría perdón por su comportamiento.

¿Pero... y después? ¿Qué más le diría? En verdad aún tenía su corazón hecho un lío.

—Onee-chan.—escuchó Hinata cómo llamaban a la puerta.

—Hanabi, ¿que ocurre? Ya es muy tarde.—dijo la mayor.

—Es que yo... necesito un consejo.—dijo un poco avergonzada la castaña, haciendo que la peliazul abriera la puerta para dejarla entrar y que luego se sentara en la cama.

La menor la miró un poco sonrojada, y después de un ligero suspiró comenzó a narrarle el porqué de su visita.

Hinata pestañeó un par de veces luego de que su pequeña e "inocente" hermana terminó de narrarle su relación secreta con Konohamaru Sarutobi.

—¿Qué crees que debo hacer? —pidió Hanabi. —¿Cómo fue cuando tú y Uchiha-san lo hicieron? —preguntó haciendo que la cara de Hinata se pusiera igual que un tomate maduro. —¡Espera! ¡¿Aún no lo han hecho?! —dijo sorprendida. —¿Es que no lo deseas? Yo creo que es muy sexy.—opinó haciendo que el sonrojo en su hermana mayor aumentara todavía más.

Pero las palabras de Hanabi le había hecho darse cuenta de algo, deseaba a Sasuke, lo veía de manera distinta porque para ella él era un hombre y lo quería. Por eso le resultaba tan distinto a los infantiles sentimientos que había tenido hacia Naruto, que solo habían sido admiración, aquel remolino que sentía cuando veía al ojinegro era porque realmente lo quería, lo deseaba.

—Lo hago.—susurró la peliazul. —Quiero a Sasuke-kun.—dijo muy feliz para luego abrazar a su pequeña hermana; quien, aunque no había podido resolver sus dudas, por lo menos le había quitado un poco de ansiedad al compartir aquel secreto con alguien.

. . . . . .

A la mañana siguiente se alistó para ir a la torre del Hokage, primero tenía que realizar sus deberes de ninja y ya después tranquilamente podría resolver su problema con Sasuke. Pero cuando llegó donde el ninja copia vio que no solo había solicitado su presencia, sino que también la del resto de su equipo y Naruto.

—Hola, Hina-chan.—saludó efusivo el rubio haciendo que ella le devolviera una sonrisa, para después saludar a sus compañeros y hacer una pequeña reverencia al Hokage.

—Muy bien, como todos ya están aquí les diré los detalles de su misión.

—¿Misión? —interrumpió Hinata extrañando a los presentes, haciendo que sus mejillas se sonrojaran.

—Así es.—dijo Kakashi. —Necesito que vayan a la aldea del Rayo porque el Raikage quiere enviarme unos pergaminos de alta confidencialidad que son muy urgentes que reciba, por lo que tienes que partir ahora mis-

—¿Ahora? —volvió a irrumpir Hinata nerviosa.

Shino y Kiba intercambiaron mirados preocupados, mientras que Naruto y Kakashi no entendían el actuar de la chica, parecía que por alguna razón tenía mucha prisa y no quería hacer la misión.

—¿Ocurre algo, Hinata? —preguntó el Hokage haciendo que las mejillas de la peliazul se volvieran a sonrojar.

—N-no, yo... Lo siento.—pero es que no sabía qué responder exactamente. "Es que quería ir a hablar con Sasuke y decirle cómo me siento en verdad, por ello no puedo hacer la misión". Ni en mil años se atrevería a decir algo así, ya que además de ser vergonzoso sería una clara falta de respeto contra el Hokage, algo que seguramente su padre no lo pasaría por alto.

—Hinata, si no puedes ir puedo pedirle a otro Hyuga que-

—¡No! E-está bien, puedo hacerlo. ¿Es una misión corta, verdad? —preguntó haciendo que el peliblanco asintiera.

Ella no quería marcharse de Konoha, menos después de cómo había acabado la cosa con Sasuke, pero antes de todo era una ninja y tenía que cumplir con su misión. Lo haría muy bien para volver rápidamente y así poder hablar con Sasuke y decirle correctamente sus sentimientos.

Cuando salieron de la oficina del Hokage Naruto se acercó a ella y le preguntó si le ocurría algo, pero ella negó, mas el Uzumaki no se lo acababa de creer por lo que siguió insistiendo, hasta que Kiba intervino para alivio de Hinata, pero, como segundos antes lo hacía el Uzumaki, comenzó a preguntarle qué le ocurría.

Sin embargo, para suerte de ella esta vez Shino salió en su rescate haciendo que los dos chicos se detuvieran con su interrogatorio.

Ella lo miró agradecida, a veces sentía que el Aburame era capaz de percibir las cosas sin que ella le dijera nada, de verdad que era un gran amigo.

Notas de la autora: Bien, perdonen por este cap, que me quedó un poco ñeh, pero el próximo aparecerán los antiguos compañeros de Sasuke y bueno, Karin le será de gran ayuda al Uchiha.

PD: Me encanta Konohamaru y Hanabi XD, los shippeo full.

Primer beso [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora