Primer beso [✔]

CAPÍTULO 2: RECUERDOS PERDIDOS

Poco a poco los ojos de la peliazul comenzaban a abrirse, haciendo que rápidamente todos sus amigos se pusieran alrededor de ella, esperando el despertar de la chica. Ella oía lejana la voz de sus compañeros, escuchaba algunos comentarios que poco a poco la hacían recordar lo que hace unos instantes acababa de ocurrir, y sentía que volvería a desmayarse, ¿de verdad el Uchiha había confesado aquello frente a todos sus amigos?

—Hina, ¿te encuentras bien? —preguntó Ino en tono preocupado tomando delicadamente del hombro a la chica. —Pero dime, pillina, a qué saben los labios del hombre más sexy de toda Konoha.—le susurró en el oído haciendo que la pobre Hyuga se sonrojara tremendamente.

—Ya déjala tranquila, Ino.—se quejó Kiba, pero la verdad es que él también se encontraba un poco en shock por lo que el exvengador acababa de revelar, él había creído que había sido el primer beso de la ojiperla, pero parecía que nunca sería el primero en nada con su amiga.

Hinata se quería enterrar viva, podía notar las intensas miradas de todos sus amigos, algunas más penetrantes que otras, como la de su compañera de pelo rosa, estaba segura de que Sakura quería una explicación. Pero la verdad es que no sabía si realmente era bueno explicar algo así, más cuando la historia no solo la implicaba a ella sino también al último Uchiha, y aunque el chico no había tenido pudor en revelarlo a ella no le parecía correcto.

Dirigió sus perlados ojos a su primo, podía notar como el castaño también le pedía una explicación, así que huyó de los ojos del Hyuga para luego toparse con unos azules que sencillamente la paralizaron, ya que no sabía describir la mirada del Uzumaki, la sentía tan contradictoria. La ojiluna sencillamente creía que ya nada podía salir peor, pero entonces llegó su hermanita menor.

—¡¿Nee-chan es cierto lo que dicen?! ¡¿Le robaste el primer beso al Uchiha?! —preguntaba incrédula la castaña.

La peliazul no entendía cómo era posible que su hermana supiera aquello, ahora mismo entendía lo que su maestra una vez le había dicho: "Los chismes en Konoha no corren, vuelan". Pero la verdad es que ella también se encontraba sorprendida con toda aquella situación, hasta hace poco ni siquiera recordaba haber besado al Uchiha. Hace solo unos segundos creía que su primer beso había sido el rubio, cuando se lo robó mientras estaba dormido.

—¡¿Es verdad?! —volvió a insistir Hanabi, despejando a la peliazul de sus pensamientos.

Sinceramente ya no podía seguir más tiempo allí, no podía, tenía que hablar con Sasuke para que le ayudase a salir del lio en que la había metido. Sentía que si contaba algo solo conseguiría empeorar las cosas, por lo que decidió huir, ya no pudiendo resistir más a toda aquella tensa situación. Cuando la peliazul empezó a correr sus amigos la llamaron, pero la chica no pudo voltear, de verdad que ya no podía con todo aquello.

La primogénita de los Hyuga se dirigía a toda velocidad a la mansión Uchiha, esperaba que el pelinegro se encontrara allí. Cuando estuvo frente a ese gran portón no tenía ni idea de qué era realmente lo que hacía allí. ¿De verdad iba a enfrentar al Uchiha después de lo ocurrido?, ¿qué le iba a decir?, ¿a caso le recriminaría por el problema que le había causado? No, estaba convencida de que no sería capaz de articular ni una palabra.

Lanzó un largo suspiro, no tenía ni la menor idea de como enfrentar al moreno, de verdad que ni siquiera sabía por qué estaba metida en ese embrollo. En primer lugar, no había sido ella la que le había robado el beso, sino al revés, así que claramente no era culpa suya. ¡Él era el ladrón, no ella!

—¿Te vas a quedar parada allí todo el rato? —dijo una voz aterciopelada desde lo alto de la pared que le erizó por completo la piel, haciendo que sus nervios aumentaran al notar como su oscura mirada estaba sobre ella. la presencia del Uchiha realmente la ponía muy nerviosa.