Parte 9: Piedra

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- Entonces..¿Por eso estoy en Slytherin...? Crees de verdad que yo soy..La heredera de Slytherin?- Pregunté a Draco atemorizada después de su explicación sobre Salazar Slytherin, su Pársel y todo lo demás. Él me tomo de ambas manos.

- Podrías serlo, y tranquila, esa podría ser tan solo una de las razones. Pero lo bueno es que si tu lo eres, Potter no lo puede ser...¡ Y entonces dejara de ganar fama!- exclamó emocionado y me abrazó. Sé que los motivos de su caricia son meramente arrogantes, pero aún así correspondí aliviada de alguna manera.

Al día siguiente, en las mesas de estudio, cuando estábamos en la biblioteca, todos miraban con desprecio a Harry. Yo prefería mantener mi don en secreto... Por eso mismo. Ya solo nosotros tres nos queríamos sentar junto a el, o.. estar cerca suyo. Parecía como si Harry tuviera la peste. Ron intentó pensar algo para animarle, pero las palabras se le atascaron en la garganta y desaparecieron, volviendo así a agachar la cabeza y escribir con su pluma. Al mirarla, Hermione solamente le dedicó una sonrisa y volvió a escribir. Harry suspiró y volvió a mirar a otra de las mesas, donde le miraban con desprecio, y al notar que les observaban, hicieron el mismo gesto que los otros dos, incluso Ginny lo hizo. Cuando Potter me miró, le susurré:

- Tranquilo, no pasa nada Harry, ya se solucionará- Él me sonrió agradecido y aliviado de que yo no le hiciera lo mismo que el resto.

- Gracias - respondió cariñosamente y luego cerró su libro - En fin, oS veré en la sala común..- siguió, dirigiéndose a los leones enfrente de el, que se quedaron algo atónitos, pero no supieron responder.

Harry se levantó y caminó hacia la puerta, con las miradas de todos puestas en él mientras salía, yo me puse en pie también, cerrando entretanto mi libro, y les miré : - ¿No tenéis nada más que hacer? Volved a vuestros asuntos. - exclamé severamente, y todos volvieron a escribir asustados. 

Suspiré y mi expresión se volvió resignada. Salí de la habitación y escuché una voz que decía ''sangre...quiero sangre...todos ellos deben morir...'', una voz arrastrada, seseante... Igual que la de aquella noche. Mis pupilas se empequeñecieron por un instante, del terror, y me decidí a seguir a Harry sigilosamente, no quiero que lo sucedido aquella noche se vuelva a repetir. Él empezó a pegarse a las paredes mientras que la voz repetía ''matar..'' como un disco rayado hasta que..

''LLEGÓ LA HORA DE MATAR''

Harry pareció inquietarse, al igual que yo. Un escalofrío recorrió mi columna, y volví a caminar, al ver que estaba girando una esquina. Justo en ese cruce, en el lado contrario desde el que él había venido, entraba un gran charco hacia el camino que Potter había tomado, justo igual que el día en el que encontraron a la señora Norris petrificada. Esto me da mala espina...

Ahí es cuando, horrorizada, pude ver a Nick casi decapitado, el fantasma de Gryffindor, estaba ahí, como de piedra, dando vueltas, y... a Justin petrificado en el suelo.. Fui hacia Harry y posé mi mano en su hombro, pero justo cuando me iba a decir algo, oímos una voz tras nosotros.

- ¡Con las manos en la masa! Esta vez te van a echar de aquí, Potter. Y a ti también, señorita Anders, ya que esta vez usted esta involucrada. Acordaos de lo que os digo.. - Dijo con una sonrisa maligna.

- No, señor Filch! No lo entiende.. - Intentó disculparse Harry, pero él ya se había marchado.Entonces mi contrario se fijó en el suelo, viendo así una fila de arañas pequeñas pero peludas dirigiéndose a la ventana y escalándola, y Harry se dirigió a dicha pared baja. Yo hice una mueca de asco, pero también fui. Cuando las arañas ya habían desaparecido al bajar por el lado contrario de la pared, Filch volvió con la profesora McGonagall, que estaba muy alterada.

Nada mas ver a la víctima se apresuró a llegar a estar a nuestro lado, nos dirigió una rápida mirada y luego volvió a mirar al pobre Justin, y Harry, intentó aclarar la situación.

//HEART//-Draco Malfoy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora