Parte 15: Ella

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/- NARRA DRACO-/

Parecían estar muy confundidos cuando besé su mejilla, yo no pude evitar sonrojarme de vergüenza, fruncí el ceño y les respondí muy serio ''Algún problema?'' ellos se asustaron mucho, y por dentro me reí cruelmente.  Volvimos al patio mientras ellos hablaban a mis espaldas, cosa que no me importó. Al terminar de hablar entre ellos me llamaron, y me di la vuelta a mirarles.

- ¿Que pasa? - pregunté serio, ellos se miraron un segundo y volvieron a dirigirse a mi, yo levanté una ceja.

- ¿Te das cuenta de que los exámenes son dentro de una semana no...? - me fijé en que todos estaban estudiando con sus libros, y yo en cambio me preocupaba más por ella, y ni siquiera llevaba un libro bajo mi brazo. 

- Estudiaré cuando ella esté, y así poder enseñarle lo que sé. - articulé orgulloso, con sonrisa de triunfador.

Pasaron cuatro días, cuando, en el gran comedor mientras desayunábamos, la profesora McGonagall se levantó de su mesa. Todos la miramos intrigados hasta que al fin exclamó:

- Tengo buenas noticias. - dijo, y todo el gran comedor empezó a gritar dichosamente, y a decir cosas como ''¡vuelve Dumbledore!'', ''¡Han atrapado al heredero de Slytherin!'' o ''¡ Vuelven los partidos de quidditch!'' 

Realmente solo me gustó la última opción, yo mismo quiero atrapar al heredero. O sino que lo haga Potter, él también es amigo de Lu, pero si es alguien cualquiera no lo toleraré. Cuando el bullicio se calmó la profesora McGonagall se aclaró la garganta y siguió diciendo.

- La profesora Sprout me ha contado que las mandrágoras ya están listas para ser cortadas. Esta noche podremos revivir a todas las víctimas. Creo que no hace falta deciros que alguno de ellos probablemente pueda contarnos quién, o que, los atacó. Tengo la esperanza de que este inquietante curso termine con el arresto del culpable. - terminó de decir, y todos explotaron de felicidad. Todos...menos yo.

¿Y si, por alguna razón, no quedara suficiente zumo de mandrágora para ella, y como fue la última en ser petrificada no la salvaran...? Mi padre quedará como un idiota si Dumbledore vuelve, y no quiero que eso pase tampoco. Se acabó, iré a robar algo de zumo de mandrágora y se lo daré yo por mi cuenta.

Me estaba dirigiendo a D.C.A.O, aunque el profesor parecía muy ido. Estaba despeinado y tenía ojeras, como si no hubiese dormido en toda la noche, ¿Acaso durmió? Aproveché su descuido y me dirigí a el invernadero, muy sigilosamente. Vigilé que no hubiera nadie dentro, y por suerte, así fue. me quité la túnica y la dejé bajo un banco para que no me ralentizase.

Empecé a buscar las mandrágoras por todo el lugar, y cuando al fin las encontré, ya estaban troceadas. Cogí unos trozos y los guardé en un bolsito que había hecho infinito, me volví a poner la túnica y me dirigí muy rápido a la sala común. Fui directo a mi habitación, donde dentro de un baúl, guardo algunos instrumentos de clase de pociones. 

Trituré los trozos de mandrágora y les extraje todo el zumo en un frasco. Suena muy raro incluso pensarlo, pero de todas formas ya tengo mi forma de revivirla. Sonreí ante mi trabajo y guardé los utensilios de pociones. Agarré la botellita y fui hacia la enfermería, pero Pomfrey y Sprout estaban hablando allí, y no pude entrar, así que fui a la clase de D.C.A.O como me tocaba, que ya estaba acabando. Pero me escondí tras una columna al escuchar como salían de allí, y les seguí sin hacer ruido. El profesor Lockhart les dejó continuar solos hasta la siguiente clase, pero Weasley y Potter se escabulleron por los pasillos dirigiéndose a un baño. Les seguí sigilosamente, hasta que McGonagall les pilló por el pasillo.

- ¿Potter? ¿Weasley? ¿Que hacen aquí solos en horas de clase?- Sus labios nunca habían formado tantas arrugas de furia, y eso es mucho decir.

- Estábamos...Estábamos....Íbamos a ver.....- balbuceó Weasley, ella se impacientaba y cada vez fruncía mas el ceño. Me interpuse entre ellos rápidamente y fingí estar cansado.

//HEART//-Draco Malfoy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora